Como las buenas costumbres no hay que perderlas, el Centro de Actividades Socioculturales de Fundación Dfa organizó el pasado mes de julio, tras dos años de parón obligado por la pandemia, el tradicional viaje vacacional veraniego. El destino elegido en esta ocasión fue el País Vasco y, más concretamente, Bilbao como atractivo principal.

Hasta allí se desplazaron en el mes de julio 43 usuarios y usuarias del Centro Cultural y Recreativo (CCR) y del Centro de Tiempo Libre (CTL) de Fundación Dfa. Acompañados en todo momento por parte del equipo del voluntariado de la entidad, disfrutaron de unas jornadas de desconexión, diversión, experiencias positivas y momentos para el recuerdo.

El programa de viaje incluyó una parada previa antes de llegar a la capital vizcaína para disfrutar de una ruta dinamizada por los murales de Vitoria. Ya en Bilbao, los grupos tuvieron tiempo para visitar el Museo Marítimo Ría de Bilbao, donde además construyeron su propia maqueta de barco, y de pasear junto a la ría, con los voluntarios locales Luis Ángel García y María José Arizmendi como guías. Durante el recorrido hubo tiempo para fotografiarse junto a lugares emblemáticos como el Museo Guggenheim y el estadio de San Mamés.

Entre actividades culturales, talleres y juegos, el tiempo de ocio incluyó, como no podía ser de otra manera, una visita con baño incluido en el mar Cantábrico.

Esta experiencia sirvió para cerrar un curso en el que con el esfuerzo del equipo profesional del Centro de Actividades Socioculturales y del voluntariado se han recuperado algunos de sus eventos más esperados. El viaje vacacional y el Festival de Fin de Curso, ausentes desde 2019, se convirtieron en dos claros ejemplos. Ambas iniciativas son impulsadas por el Gobierno de Aragón a través del proyecto de promoción del asociacionismo juvenil del Instituto Aragonés de la Juventud. Este mismo programa se aplica para Fundación Instituto para la Integración Social (FIIS).