16 Agosto, 2022

Centros Especiales de Empleo y Centros Especiales de Empleo

La imagen muestra una nave industrial perteneciente a un centro especial de empleo de Fundación Dfa, con diferentes trabajadores y trabajadoras en sus puestos

Cuando las personas que no se mueven habitualmente en el tercer sector oyen hablar de Centro Especial de Empleo, la imagen que les viene a la cabeza es la de un centro de trabajo donde los trabajadores y trabajadoras son en su mayoría personas con discapacidaden riesgo de exclusión, o con dificultades para su inserción laboral. Pero poco más.

Empecemos por el principio: El empleo es algo fundamental para que las personas, todas las personas, consigan autonomía personal y alcancen su máximo desarrollo. Sin embargo, existen personas para las cuales la incorporación en el mundo laboral es más que complicada. Con ese motivo se crearon los Centros Especiales de Empleo, como una forma de inclusión laboral y con el objetivo final de servir como vía de entrada al mercado 'ordinario' de trabajo.

Pero hay gente desconoce que existen dos tipos de Centros Especiales de Empleo (CEE): Los de iniciativa social, gestionados por entidades sin ánimo de lucro y cuyos ingresos sirven para financiar su labor social; y, por otro lado, los de iniciativa empresarial, cuyo (legítimo) objetivo es el beneficio económico.

Sobre este tipo de CEE se alertaba en el diario El Mundo en 2016: "Para algunas compañías ha quedado claro que tener un CEE es un negocio rentable. Prueba de ello, es que han ido creando sus propias empresas de este tipo con el fin de externalizar sus servicios, y beneficiarse de las subvenciones de una forma más directa." Puedes leer el artículo completo aquí: Cuando la discapacidad se convierte en negocio

La búsqueda del mayor beneficio económico al menor coste posible les ha hecho pasar de "inclusión laboral de personas con dificultades para acceder al mercado de trabajo" a "utilizar a esas personas para su propio beneficio". Y cuando se prioriza el beneficio económico es más posible que se den situaciones de abuso. Y puede ocurrir más fácilmente lo que denunciaba el diario El País en enero de 2020: Inspección de Trabajo concluye que Integra, la empresa especial de empleo de ACS, cometió tres infracciones graves con los trabajadores

La normativa española establece la reserva en la contratación pública a favor de los CEE de iniciativa social, excluyendo a los CEE de iniciativa empresarial. En octubre de 2021 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea resolvió la compatibilidad de la norma española con la comunitaria (noticia aparecida en swissinfo.ch).

Esta normativa se ha intentado cuestionar desde el momento en que entró en vigor. Y la justicia ha dado la razón una y otra vez al tercer sector, a los CEE de iniciativa social que reinvierten sus beneficios en su labor social y no en mero lucro empresarialLa justicia catalana avala la reserva de contratos públicos en favor de centros especiales de empleo de iniciativa social (Servimedia) / TJUE respalda el decreto valenciano que reserva prestación de servicios sociales a entidades privadas sin ánimo de lucro (Europa Press)

¿Y por qué esto es así? Porque aunque te quieran hacer creer que sí... La verdad es que NONO ES LO MISMO. Un CEE empresarial NO es lo mismo que un CEE de iniciativa social.

Pero tampoco perdamos de vista el objetivo principal de un CEE: Servir de puerta de entrada a personas con dificultades de inclusión laboral en el mercado ordinario de trabajo.