El color, las risas y el buen ambiente regresaron estos días a los centros de día, las residencias y el Centro de Actividades Socioculturales de Fundación Dfa. Con motivo del carnaval, residentes, usuarios, usuarias y profesionales de la entidad, junto con la inestimable ayuda del voluntariado, aprovecharon para disfrutar en unos actos lúdicos que ya se echaban de menos.

Si el pasado año las circunstancias de la pandemia obligaron a anular estas fiestas de carnaval o, en algún caso, a adaptarlas a formato telemático, en esta ocasión la presencialidad fue la tónica general, aunque con aforos reducidos y respetando siempre las medidas de prevención.

La actividad fue especialmente intensa en las instalaciones del edificio Josemi Monserrate de Vadorrey. El pasado sábado les tocó enfundarse los disfraces que ellos mismos se habían confeccionado a 16 personas con discapacidad física y a cinco del equipo voluntariado. Todos juntos disfrutaron de una jornada que incluyó un desfile carnavalesco, divertidas fotos en el photocall y animados juegos. Al final, la entrega de diplomas fue el colofón que premiaba el esfuerzo y empeño de todos y todas para que las actividades festivas salieran adelante.

Siete días antes, el 19 de febrero, las que se lo pasaron en grande fueron las 20 personas con discapacidad intelectual y tres voluntarias. El pistoletazo inicial durante la tarde llegó acompañado de un desfile por temática y la consiguiente sesión en el photocall. La música tomó el testigo de la fiesta mediante una especie de ‘Furor’, que abarcaba diferentes pruebas. Después hubo tiempo libre para que todos hicieran sus pinitos en el karaoke. La jornada concluyó con los diplomas al disfraz más original, divertido, elaborado y gracioso.

Los PCI y los FIPA también celebran su carnaval

Quienes también están celebrando estos días su propio carnaval son los alumnos de los Programas de Cualificación Inicial (PCI). También los FIPA disfrutaron de unas jornadas más más divertidas y amenas con motivo del carnaval.

Voluntarios y residentes de Pomarón se reúnen de nuevo

Por otro lado, alrededor de una decena de residentes de la residencia Pomarón se reunieron con varios voluntarios en una salida matutina el pasado 25 de febrero, después de más de dos meses sin poder hacerlo. La séptima ola de la pandemia privó a unos y otros de la oportunidad de verse y de juntarse, por lo que aprovechando los días de carnaval y el descenso de casos positivos en la residencia y fuera de ella, el esperado reencuentro fue posible.