La doctora Marta Padín trabaja en la consulta de Ginecología del Centro de Especialidades Inocencio Jiménez de Zaragoza, la primera plenamente adaptada a mujeres con movilidad reducida en Aragón.

¿Cómo surge este proyecto?
Este proyecto surge hace unos años a raíz de una demanda conjunta de Amanixer y Fundación Dfa. Tras contactar con el servicio de Ginecología, lo pusimos en marcha a través de proyectos de mejora de la calidad del Salud en los hospitales, cuyo objetivo es plantear unas líneas de mejora. Pero ponerlo en marcha costaba un poco y además apareció la pandemia, por lo que todo se paró.

¿Qué necesidades se pretenden cubrir?
No hablamos de satisfacer una necesidad, sino más bien de normalizar una situación que hasta ahora no estaba bien; conseguimos que el Salud ofrezca los mismos recursos a cualquier mujer, cuando hasta ahora había un grupo de mujeres que no podían acceder a ellos, sobre todo por las limitaciones propias de la discapacidad o de la movilidad. Con la consulta adaptada rompemos esa barrera.

Háblenos de su consulta.
Es la misma consulta de Ginecología abierta a todas las mujeres, en definitiva, pero totalmente adaptada, sobre todo en el espacio físico. Y es una consulta de alta resolución. Intentamos que las mujeres solucionen el problema por el que consultan en una sola visita. Es decir, por ejemplo, si se necesita hacer una ecografía, tenemos un ecógrafo para poder hacerla.

¿Qué es necesario para tener una consulta adaptada?
La camilla de exploración, por supuesto, pero también es necesario que haya un poco de espacio para moverse. Además, debemos contar con una grúa, con celadores, y también lo que cambia es el tiempo. El tiempo por paciente con movilidad reducida es mayor. Para que todo vaya bien, hay que contar con todos estos aspectos.

Aragón solo cuenta con una consulta ginecológica adaptada. ¿Queda mucho camino por recorrer?
Sí, pero lo más difícil es empezar; también es cierto que a ninguna mujer se la deja de atender en Aragón por el hecho de tener una discapacidad, pero puede que en algunos casos no se las pueda atender bien.

Explíquese.
Por ejemplo, creo que lo que no estamos dando es la prevención, que es muy importante. ¿Por qué? Porque cuando hay un embarazo o hay un sangrado, a esa mujer la atendemos igual; pero cuando es un tema de prevenir y estas mujeres son conscientes de que hay unas barreras o de que no se van a sentir bien atendidas en las consultas, no vienen. Es ahí en donde estamos fallando.

¿Cree que pronto se dejará de hablar de una sola consulta adaptada en Aragón porque habrá más?
Es una consulta que se ha puesto en marcha en esta área adaptando nuestros recursos, pero me consta que en los demás sectores hay ganas de hacerlo. Seguro que animamos a que el resto lo lleven adelante. Así empezó en otras comunidades autónomas: Andalucía es la que está más avanzada; Madrid, también…

¿Lo ideal es que haya una consulta así por sector?
Creo que lo ideal es responder a la demanda y adaptarnos a las mujeres. Hemos de conseguir que allá donde tengamos
una consulta de Ginecología, haya una que esté adaptada. O, por lo menos, ofrecer ese recurso. No tiene por qué ser una consulta especial, basta con que la consulta de Ginecología en un determinado centro se puede adaptar. Pero sí sería fundamental que hubiera una en cada sector.

¿Dónde hay que poner el foco en la prevención?
En Ginecología la prevención más importante se basa en dos puntos: cáncer del cuello de útero y cáncer de mama.
El de cáncer de cuello de útero es realmente el más importante porque es un cáncer prevenible; está asociado a la infección por el virus del papiloma y hay un cribado rutinario. Son las pacientes acuden a la consulta a hacer una citología o un cribado del virus del papiloma.

¿Qué mujeres tienen que someterse a esta prueba?
Las mujeres de entre 25 y 65 años que hayan tenido relaciones sexuales. En función de la edad se hace la prueba cada tres o cada seis años. De hecho, en esto es en lo único en lo que cambiamos un poco. Normalmente esta prueba la hace la matrona, pero a las pacientes con movilidad reducida se las hacemos aquí. Por otro lado, el cáncer de mama ya está cubierto con las mamografías; aquí tenemos un mamógrafo adaptado.

Pero hay más…
Hay otra parte que es la información sobre planificación, métodos anticonceptivos, sexual y reproductiva. Ahí es donde tenemos que incidir. También se debe acudir si existe alguna patología: regla abundante, picores, molestia a niveles de la mama, etc.

¿Qué mensaje lanza a aquellas mujeres que siguen dudando de si acudir a la consulta de ginecología?
Que ya tenemos la consulta. Es decir, que cuando necesiten acudir al ginecólogo no deben pensar que no pueden, por el espacio físico o porque nos les vamos a atender bien. En definitiva, si hay motivos para ir a la consulta de ginecología, aquí estamos.