El fomento de la autonomía de las personas con discapacidad es uno de los objetivos prioritarios de Fundación Dfa. Para conseguirlo, son varios los proyectos que la entidad desarrolla con regularidad. Uno de ellos es el de ‘Promoción de la Autonomía Personal’, financiado por el Gobierno de Aragón a cargo de la asignación del IRPF 2021-2022. En este proyecto, solo a lo largo del año pasado, participaron 776 personas de Zaragoza.

Mediante una intervención integral e interdisciplinar se trabaja de manera conjunta entre los Centros de Apoyo Social y de Rehabilitación para ofrecer una atención personalizada. «Ponemos a la persona en el eje sobre el que ir adaptando y moldeando las actuaciones necesarias», afirma Desirée Garrido, directora del área de Rehabilitación Integral.

«Es un servicio individualizado para cada persona que favorece la promoción de su autonomía, permitiendo un mejor estado funcional y social cuando la recuperación total de su discapacidad no es posible. Para ello se articula un conjunto de actividades físicas, sociales, terapéuticas, adaptativas y educativas», explica Garrido. 

Diferentes fórmulas de ejercicio

De las 776 personas que pasaron por el programa, 142 participaron en las actividades de rehabilitación funcional. El proceso comienza con una valoración y un itinerario de recuperación y mantenimiento de las capacidades individuales. A partir de ahí, la principal actuación es la rehabilitación. Se trabaja de manera individual a través de tablas específicas y son los propios usuarios y usuarias quienes acuden al gimnasio y se gestionan para ir realizando los ejercicios, siempre bajo la supervisión de un profesional.

A nivel grupal se ofreció una alternativa a la rehabilitación habitual para seis jóvenes de entre 12 y 18 años a través de la iniciativa ‘Multideporte’, mediante actividades físicas variadas distribuidas en 148 sesiones. «Es una manera de hacer que se sientan con motivación y que se relacionen con gente de su edad, a la vez que hacen ejercicio mientras se divierten», asegura Patricia López, fisioterapeuta de Dfa.

A las clases de espalda sana, abiertas también a hombres y mujeres sin discapacidad, acudió con regularidad en 2022 un grupo fiel de 20 usuarios y usuarias durante las 380 sesiones que se organizaron.

Además de las intervenciones relacionadas con la rehabilitación funcional, el equipo profesional de Fundación Dfa también atendió cuestiones sociales, de formación, ayudas técnicas y de accesibilidad.

El programa tiene su continuación en 2023. Para poder beneficiarse es necesario contar con una discapacidad física o un grado de dependencia y ser mayor de 12 años y menor de 65.