1 Junio, 2021

"Nuestro objetivo es garantizar la igualdad de oportunidades en la universidad"

Fernando Latorre, responsable de la OUAD, en su despacho

Entrevistamos a Fernando Latorre, responsable de la Oficina Universitaria de Atención a la Diversidad (OUAD) de la Universidad de Zaragoza.

Antes de nada… ¿Qué es la OUAD, y qué servicios presta?

La Oficina Universitaria de Atención a la Diversidad de la Universidad de Zaragoza depende del Vicerrectorado de Estudiantes y Empleo y nuestro fin principal es garantizar la igualdad de oportunidades de todos nuestros estudiantes, y podemos decir que hay 4 áreas principales: Atención al alumnado con necesidades educativas especiales, atención al colectivo LGTBIQ, apoyo a estudiantes con trastorno de la conducta alimentaria y apoyo a servicios de la propia Universidad de Zaragoza

¿Cuántos estudiantes con discapacidad hay matriculados en Unizar? ¿Cuál es el porcentaje entre hombres y mujeres? ¿Son porcentajes similares a los de estudiantes sin discapacidad?

En el curso 2020/2021 hay matriculados 252 estudiantes con discapacidad con un 54, 37% mujeres, lo cual es un dato similar al de estudiantes sin discapacidad

Desde la creación de la Oficina, ¿se ha detectado un aumento en la matriculación de estudiantes con discapacidad?

Ha habido un aumento, pero no es una labor propia que hayamos desarrollado desde la oficina, sino desde las etapas educativas anteriores. Es decir, el fomento de la inclusión en las etapas educativas anteriores es lo que ha hecho que lleguen más estudiantes con discapacidad a nuestras aulas.

Según el V Estudio Universidad y Discapacidad de Fundación Universia, los estudiantes con discapacidad suponen el 0,8% del alumnado de Unizar. ¿Cómo se podría incentivar la matriculación de los estudiantes con discapacidad que están en el sistema educativo?

Creo que no es un incentivo. El alumnado tiene que decidir qué quiere cursar. No tenemos que incentivar para atraer a estudiantes a la universidad. Creo el primer lema es la ‘igualdad de oportunidades’ y a partir de ahí que cada uno y una decida qué quiere estudiar y, a partir de ahí, normalizar la situación. A ningún estudiante sin discapacidad se le incita a llegar a la universidad. Y a un estudiante con discapacidad lo mismo: Una vez en la universidad va a tener las mismas adaptaciones que va a tener cualquier otra persona.

¿En qué ramas se ubican prioritariamente los estudiantes con discapacidad: Ciencias Sociales/ Jurídicas/Arte, Humanidades/Ciencias o Tecnología/Ingeniería/Matemáticas?

Ciencias Sociales y jurídicas, Ciencias de la Salud y humanidades aglutinan el mayor número de estudiantes con discapacidad, por encima de las Ciencias y de Ingenierías y Arquitectura. Como en estudiantes sin discapacidad, el número de matriculadas en Ciencias e Ingeniería y Arquitectura es significativamente menor al de sus compañeros varones.

Háblanos de las vías de difusión de la oficina. ¿Cómo llega la OUAD al alumnado? ¿Se realizan acciones con o en los centros educativos, antes de su acceso a universidad?

A través de la página web y redes sociales. Lo que hacemos es intentar llevar cada año una campaña de sensibilización a los centros. Lógicamente durante 2020 no se ha podido realizar, pero es una de las campañas que realizamos en los centros de la universidad donde invitamos a los y las estudiantes a participar. Con y sin discapacidad, porque esta oficina atiende a todo el mundo. Muchas veces cuando vas a las aulas a explicar que pueden venir aquí les hago dos preguntas: Quién hace deporte y quién ha tenido lesiones deportivas en el último año. Ese es un apoyo o una atención que también podemos ofrecer desde la oficina, no sólo a las personas con discapacidad o con necesidades educativas especiales. Eso les ayuda a abrir un poco su mente.

En los centros educativos lo que hacemos es contactar con las y los orientadores de los centros para las pruebas EVAU y en las jornadas de orientación que realizan conjuntamente Gobierno de Aragón y Universidad de Zaragoza también damos nuestra píldora para decir quiénes somos y dónde estamos. Hay que poner estos servicios a la altura de los servicios deportivos: Quien quiera hacer deporte ha de ir al centro correspondiente. Pues aquí, lo mismo. Quien tiene una necesidad de apoyo tiene que saber dónde estamos y con qué recursos puede contar.

¿Se ha detectado un abandono durante los estudios? ¿En caso afirmativo, hay causas definidas del mismo?

No, no hay un abandono significativo entre el alumnado con discapacidad.

¿Qué porcentaje de estudiantes con discapacidad realiza estudios de posgrado, master o doctorado? ¿Es un porcentaje similar al de estudiantes sin discapacidad?

Hay un corte: Pasan menos estudiantes a los estudios de Master, y menos aún al Doctorado. A nivel nacional una de las líneas de trabajo de cara al futuro es fomentar la contratación de profesorado con discapacidad, pero es una situación muy difícil de llevar a cabo. Trabajamos en inclusión a nivel laboral, y a nivel general, de todas y todos los trabajadores, no sólo del profesorado.

Ese es otro punto a tener en cuenta. La OUAD no sólo se interviene con alumnado, sino también con el personal de la universidad. ¿Se están produciendo contrataciones de personas con discapacidad por parte de la Universidad de Zaragoza?

Sí, sí. De hecho, la pandemia obligó a paralizar un programa piloto que relanzaremos en el próximo curso con CERMI y la Obra Social de la Caixa para llevar a cabo la formación y realización de prácticas de personas con discapacidad intelectual de cara a cubrir plazas en las oposiciones que se puedan convocar. Y no sólo con discapacidad, si no cubrir también la reserva del 1% para personas trans. Vamos a intentar llegar a todo el mundo y, además, ponerlo en práctica.

¿Cuál es el servicio más demandado por estudiantes con discapacidad? Desde que se puso en funcionamiento la Oficina Universitaria de Atención a la Diversidad ¿se ha producido una evolución en las necesidades, o en los recursos solicitados?

No ha habido una evolución sino un aumento de las necesidades. Hemos pasado de tener unas 60 adaptaciones el primer año de funcionamiento de la oficina a las 1.400 que reflejan los últimos datos. Ahora tenemos que buscar otro tipo de recursos, estamos mucho más informatizados… Hay que tener en cuenta que por una parte el espacio de educación superior ha favorecido la inclusión en las aulas y la metodología, pero por otra parte está la interacción entre los estudiantes, las nuevas tecnologías…

Es inevitable hablar de la situación durante la Pandemia. ¿Se han producido necesidades especiales en los estudiantes con discapacidad? ¿Cuáles han sido los recursos más solicitados?

Hemos pasado de andar a correr una maratón. En áreas donde no existían problemas, han parecido. Por ejemplo, tenemos alrededor de 30 personas con una discapacidad auditiva que tenían un apoyo labial y que podían seguir las clases con normalidad y ahora tienen problemas en el aula para seguir las clases presencialmente. También es verdad que con la pandemia ha aumentado el uso de las nuevas tecnologías, que han liberado distintos servicios, como Google Meet, que transcribe literalmente casi el 90% de lo que estamos diciendo, y eso nos está ayudando.

En los últimos años… ¿Qué aspecto relacionado con la discapacidad ha experimentado una mejora más relevante? ¿Qué líneas de trabajo hay establecidas para el futuro?

Hemos intentado acercarnos a la realidad social de las personas, no sólo en cuanto a su vida académica, sino al ‘qué va a ocurrir después’. Además, creo que estamos mejorando el puente hacia el empleo, una línea de trabajo que tenemos que fomentar. Y, desde luego, adaptarnos a la situación que estamos viviendo de pandemia y post pandemia. Siempre digo a las y los estudiantes que tienen que aprovechar sus circunstancias sobre todo una vez que finalizan sus estudios.

La actitud de las y los estudiantes con discapacidad que solicitan recursos ¿ha cambiado a lo largo del tiempo que lleva la oficina en funcionamiento?

Las personas con discapacidad que llegan a la universidad llevan ya un trabajo previo en las etapas educativas anteriores. Por ejemplo, el que necesita un ordenador ya sabe utilizarlo. Y si necesita un recurso, ya sabe qué recurso es. Muchos de los casos que se nos presentan son solicitudes de adaptación de las pruebas de evaluación, o cómo gestionar las situaciones personales en el aula. Nosotros hacemos de nexo de unión entre las necesidades del alumnado, una vez analizadas, y el profesorado, hacérselas llegar. Necesidades tecnológicas las hay, pero vienen de etapas educativas anteriores.

Nosotros empezamos con la discapacidad, pero esta oficina ha ido aumentando. Y de cara al futuro tenemos que empezar a trabajar con la diversidad cultural, étnica, religiosa… Como universidad lo vamos a tener que asumir, pero como lo han asumido las etapas educativas anteriores.