Socializar y disfrutar de actividades de ocio es imprescindible para el bienestar mental y físico de todas las personas. Cuando se tiene una discapacidad, el acceso al ocio está más complicado, ya sea por barreras físicas o sociales. Por ello nacen proyectos dirigidos a jóvenes como el subvencionado por el Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza.

Patricia Gascón, responsable del Centro de Actividades Socioculturales de DFA, explica que más de 100 personas con discapacidad participan en una variada programación de ocio inclusivo. «Los sábados aprovechamos para disfrutar de la ciudad y realizar actividades culturales, «visitamos el Foro Romano, la Real Maestranza de Caballería, exposiciones en el Caixa Fórum…».

Durante el confinamiento, «organizamos retos en redes sociales y talleres para tener un ‘confinamiento activo’: cocina, bailes, gimnasia adaptada, papiroflexia, dibujo, teatro, etc.», explica. También continuaron con el proyecto ‘Zaragoza accesible’, recogiendo toda la información sobre accesibilidad en diferentes lugares de la ciudad. Además, se ha participado en la XIII Feria Online del Consejo de la Juventud de Zaragoza

Esta programación hubiera sido imposible sin el equipo de voluntariado, que este año cuenta con 12 nuevas incorporaciones. «Se han realizado 10 formaciones al voluntariado en derechos y deberes, competencias o primeros auxilios, pero también sobre herramientas online y voluntariado ‘postcovid’».

Este proyecto también se lleva a cabo a través de la Fundación FIIS (Instituto para la Integración Social) con actividades culturales y «paseos saludables para disfrutar del aire libre y del contacto social, aunque siempre con medidas de seguridad». Durante el confinamiento, las actividades se realizaron online: «lo importante era distraernos y seguir viéndonos, aunque fuera a través de videollamadas».