12 Enero, 2023

Repunte del Servicio de Ayuda a Domicilio

Una señora en silla de ruedas observa como una mujer plancha la ropa

El Servicio de Ayuda a Domicilio de Fundación Dfa elevó en 2022 el volumen de trabajo con respecto a los años anteriores. La llegada de la pandemia provocó una caída brusca de la demanda, pero la contratación de esta ayuda vuelve a verse incrementada. El equipo profesional de la entidad, formado por personal de limpieza y técnicas auxiliares sociosanitarias, atendió a lo largo del año pasado a 68 familias. En total fueron 5.549 asistencias prestadas, distribuidas en 4.600 horas de atenciones personales y 5.900 horas de limpieza.

Este servicio produce grandes beneficios en las personas con discapacidad, mayores, personas dependientes o con una situación temporal de movilidad reducida, sobre todo porque posibilita la permanencia de la persona en su domicilio, fomentando su autonomía y autoestima, lo que constituye una gran ventaja frente al resto de recursos.

Pilar Risueño, responsable del Servicio de Ayuda a Domicilio, coordina a un grupo de 15 personas cualificadas y con experiencia que tiene muy clara su labor. «Somos los pies y las manos, diría que la capacidad, en definitiva, de cada persona en su casa. No hacemos nada extraño, no hacemos nada que no se hiciera una persona que sí estuviera en condiciones de hacerlo por sí misma», explica.

Por diferentes medios, ya sea en persona, a través de correo electrónico o mediante llamadas telefónicas, Risueño atiende de media por día entre ocho y diez solicitudes de información. Tareas como el cuidado personal, ayudar con las labores del hogar o pasar las horas en compañía de alguien y conversar son parte de las diferentes motivaciones que llevan a las familias a contactar con este servicio. Lo que no admite discusión, según Risueño, es que «la gente que pide ayuda es porque verdaderamente necesita mucha ayuda».