Fundación Dfa tiene entre sus principales objetivos la promoción de la autonomía en personas con discapacidad o en situación de dependencia. Entre el abanico de los diferentes servicios que presta se encuentra el programa 'Autonomía personal en Zaragoza', el cual busca proporcionar un apoyo adaptado a cada caso para favorecer su independencia.

Una gran parte de los usuarios y usuarias que se benefician de este proyecto presentan problemas de movilidad y experimentan síntomas secundarios que afectan negativamente a su salud, bienestar y calidad de vida, así como pérdida de funcionalidad que repercute en su vida social y en el estado psicológico. Con el fin de abordar estos desafíos, Fundación Dfa ofrece un servicio de recuperación física y rehabilitación funcional. «El propósito es activar mecanismos de compensación para mejorar la autonomía e independencia de las personas que sufren las secuelas de algún tipo de discapacidad física», explica Desirée Garrido, directora del área de Rehabilitación Integral de la entidad.

El usuario recibe una evaluación integral de sus necesidades para desarrollar un plan de acción, adaptando los ejercicios a través de sesiones individuales, pero también grupales

Un equipo multidisciplinar personaliza actividades físicas, sociales, terapéuticas, adaptativas y educativas, según las necesidades y condiciones físicas de cada usuario. Para implementarlas, en los centros de rehabilitación y fisioterapia de Fundación Dfa se diseñan sesiones individuales donde trabajar patologías concretas en un gimnasio adaptado y equipado para llevar a cabo rutinas de ejercicios pautados que abarcan diversas áreas, incluyendo peso y elasticidad, postura y equilibrio, coordinación y motricidad. El objetivo es mitigar dolencias, prevenir deformidades y aliviar dolores.

Un servicio integral

Cuando una persona entra en el programa, el equipo profesional de Dfa realiza una evaluación integral de sus necesidades para desarrollar un plan de acción, adaptando los ejercicios a través de sesiones individuales, pero también grupales. Además, se proporciona asesoramiento en accesibilidad y ayudas técnicas para favorecer la autonomía de la persona.

El programa no se limita al aspecto físico, sino que también aborda los aspectos psicológicos y sociales. De esta forma, busca prevenir la dependencia, evitar el aislamiento social, desarrollar habilidades físicas y sociales, promover hábitos de vida saludables y fomentar la participación social, reduciendo así al mínimo las consecuencias funcionales, físicas y psíquicas de las enfermedades que pueden generar discapacidades más severas.

Para poder beneficiarse del programa ‘Autonomía personal en Zaragoza’, perteneciente a la convocatoria de los Programas de Interés Social en Aragón con cargo a la asignación del IRPF, es necesario tener entre 16 y 65 años, además de un grado de discapacidad, igual o superior al 50%, o un grado de dependencia.