En Aragón, más de 78.000 personas tienen algún grado de discapacidad física, cada una con niveles de autonomía distintos. La mejora de su independencia es posible a través del respaldo y los servicios adecuados. Ana Laplana, responsable del Centro de Apoyo Social de la Fundación Dfa en Zaragoza, afirma que «se puede notar un significativo avance en la autonomía al proporcionar apoyos y asistencias específicas».

Programas como 'Herramientas para la autonomía' son impulsados en las tres provincias aragonesas, con la colaboración del IASS, con el propósito de prevenir la dependencia y fomentar la autonomía personal. Se trata de adoptar un enfoque multidisciplinario que involucra el soporte social, la rehabilitación integral y la sensibilización comunitaria.

El proceso comienza con un análisis de las características y necesidades de cada individuo, seguido por la identificación de las acciones necesarias. No obstante, el apoyo no se limita solo al aspecto social, sino que también abarca la mejora de la capacidad funcional. A través de sesiones de fisioterapia y rehabilitación, se consigue recuperar movimientos y habilidades o se mantiene y previene la pérdida de funcionalidades. Se logra a través de actividades individuales y ejercicios personalizados en los gimnasios de los centros.

En lo que va de año se han atendido a 542 personas en Zaragoza -con preferencia a usuarios y usuarias con un grado de discapacidad del 50% o superior-, 204 en Huesca y 135 en Teruel, brindándoles diversos servicios como orientación, valoración social, coordinación con recursos internos y externos, y tramitación de recursos.

Dentro de la misma convocatoria impulsada por el IASS, desde Fundación Instituto para la Integración Social (FIIS) se está desarrollado el programa ‘Promocionando tu autonomía’, con la participación de 190 personas con discapacidad intelectual.