Las botellas sensoriales, o también conocidas como botellas Montessori o botellas de la calma, son recipientes en los que se introducen diferentes tipos de materiales para proporcionar estimulación sensorial a los peques. Si el objetivo es calmar al niño/a, emplearemos materiales que se muevan despacio en el interior de la botella. Si, por el contrario, queremos aumentar el estado de alerta del peque, utilizaremos materiales que suenen al agitarlos.

Aunque estas botellas se pueden encontrar en jugueterías especializadas, podéis crear vuestra propia botella en casa. Para ello necesitaréis una botella de plástico transparente limpia, a ser posible lisa, y no muy grande (entre 200 y 500 ml. aproximadamente). En su interior colocaremos un material u otro, en función de lo que se quiera estimular.

Pasos para crear una botella que ayude a calmar al peque:

1. Vaciar, limpiar y secar la botella.
2. Meter el material elegido: cuentas, purpurina, lentejuelas, gomitas pequeñas, bolitas de hidrogel, arroz, legumbres, botones, pompones, pequeñas figuritas de plástico, etc. Lo ideal es poner uno o dos de estos elementos (no mezclar muchos materiales en la misma botella).
3. Añadir pegamento escolar transparente. Cuanto más pegamento añadáis, más despacio se moverán los elementos que hayáis metido.
4. Rellenar con agua caliente, dejando unos 2 cm aproximadamente sin llenar. Podéis teñirla con colorante alimenticio para hacerlas de diferentes colores.
5. Colocar pegamento termofusible en el interior del tape y cerrar. Es importante asegurarse de que la botella quede bien sellada y sin pérdidas antes de ofrecérsela al niño/a, y que sea incapaz de abrirla.

Os recomendamos que vayáis jugando con las proporciones de pegamento y agua. Id añadiendo poco a poco de ambas para que podáis elegir la densidad y la velocidad con la que se muevan los elementos. Si lo deseáis, podéis preparar una botella sin pegamento (rellenada solo con agua) para que los elementos del interior se muevan más rápido (en función de su peso).

Otras alternativas al pegamento escolar transparente son la gomina, o el aceite corporal de bebé.

Para crear una botella que active el estado de alerta del peque fabricaremos botellas «secas» (sin líquido) llevando a cabo los siguientes pasos:

1. Vaciar, limpiar y secar la botella.
2. Meter objetos sólidos y duros como cuentas, cascabeles, avellanas, legumbres, botones, arena, conchas, arroz, fideos, canicas, etc. Se recomienda no introducir demasiados materiales diferentes; incluso con uno solo funcionan muy bien.
3. Colocar pegamento termofusible en el interior del tape y cerrar. Es importante asegurarse de que la botella quede bien sellada antes de ofrecérsela al niño/a, y que sea incapaz de abrirla.

¿Cómo utilizar estas botellas?

Con las botellas de la calma (las que contienen líquido) podemos atraer la atención visual del peque invitándole a fijarse en el movimiento de los elementos que la componen. También son un buen recurso para emplear en rincones de la calma.

Con las botellas secas podemos jugar a hacer diferentes ritmos e imitarlos con nuestro cuerpo. Otra idea es hacerla sonar fuera del campo de visión del peque (por ejemplo, en otra habitación de la casa, o escondida bajo una manta, etc.) para que tenga que adivinar dónde se encuentra.