26 Noviembre, 2023

Propuestas de juego sensoriomotor

Una niña en un castillo de un parque

Los juegos sensoriomotores están destinados a descubrir, a través de los sentidos y el movimiento, el cuerpo y sus posibilidades, así como la forma en que nos podemos relacionar con el entorno. Puede llevarse a cabo a través de movimientos gruesos, en los que intervienen grandes grupos musculares, o con movimientos finos, donde se llevan a cabo movimientos de precisión.

El desarrollo psicomotor se da de forma holística (global), y, por tanto, aunque no siempre se activan todas las áreas con la misma intensidad, en todos los juegos están involucradas la mayor parte de nuestras destrezas.

A continuación, os proponemos varias ideas de juegos sensoriomotores:

Juegos motores gruesos

En este tipo de actividades van a entrar en juego principalmente aspectos como la coordinación, el equilibrio, la integración de los dos lados del cuerpo, la planificación de acciones y la secuenciación de movimientos.

Jugar en los parques infantiles. Podéis acudir a cualquier parque infantil e invitar a los niños/as a utilizar los elementos que allí se encuentran: trepar por las diferentes estructuras, montarse en los columpios y balancines, bajar toboganes, etc. 

Juegos sensoriomotores

Practicar un deporte. Natación, fútbol, baloncesto, escalada, tenis, etc. Cualquier actividad física practicada con cierta regularidad aportará grandes beneficios para la salud del peque, pero es fundamental tener en cuenta el interés del niño/a para que dicho deporte sea placentero y, por tanto, se pueda sostener en el tiempo. En el momento en el que sea una obligación, o implique un alto grado de exigencia para el niño/a, lo mejor es buscar una alternativa que sea más de su agrado. Si necesitas orientación en qué deporte puede beneficiar más a tu hijo/a, no dudes en consultar con tu profesional de Atención Temprana de referencia. 

Juegos sensoriomotores

Juegos tradicionales. La mayoría de juegos tradicionales implican mover el cuerpo, así que son una forma estupenda de estimular la motricidad gruesa. Algunos ejemplos son la rayuela, carreras de sacos, el juego del pañuelo, saltar a la comba, la gallinita ciega, el juego de las sillas, etc. 

Juegos sensoriomotores

Vehículos infantiles. Montar en patinete, triciclo, correpasillos, bicicleta (con o sin ruedines), etc. Existen muchas opciones en el mercado; si no sabes cuál es la más indicada para tu hijo/a, consulta con tu profesional de Atención Temprana de referencia. 

Juegos sensoriomotores

Juegos de pelota. Por ejemplo, jugar a derribar bolos (que pueden ser botellas de plástico), pasar la pelota por el aire sin que toque el suelo, hacer lanzamientos a un punto determinado (a una diana, encestar en una canasta o en una caja, etc.), botar la pelota, el juego de balón prisionero (implica varios niños/as), etc. 

Juegos sensoriomotores

Bailar. Poner música y dejar que nuestro cuerpo se exprese como más le apetezca es una actividad fantástica que, además de involucrar todo el componente motor grueso, ayuda a canalizar las emociones. Otra propuesta es crear de manera conjunta una coreografía que, además de potenciar todo el componente sensoriomotor, fomenta la creatividad y el juego cooperativo. Os animamos a participar en esta actividad en familia, ¡veréis qué divertido y qué bien os sentís después! 

Juegos sensoriomotores

Crear recorridos psicomotores. Podéis inventaros circuitos tanto en el exterior como en casa, en el que los peques tengan que ir de un punto a otro atravesando diferentes retos motores. Por ejemplo, pasar por debajo de una silla, después atravesar una fila de cojines, luego subirse al sofá y bajar dando un salto con los pies juntos, y finalmente hacer la croqueta hasta la puerta del salón. Si queréis aprender más sobre cómo hacer recorridos psicomotores en casa pulsa aquí

Juegos sensoriomotores

Juegos motores finos

En este tipo de actividades van a entrar en juego principalmente aspectos como la precisión, los distintos tipos de presas palmares y pinzas digitales, y la coordinación óculo-manual y bimanual.

Collar de macarrones. Consiste en introducir una cuerda a través de los macarrones crudos. Si os apetece, previamente podéis pintar los macarrones con rotuladores o con pintura de dedos para darle un resultado más colorido. Es interesante tener en cuenta el tipo de cuerda y su dificultad, ya que no será lo mismo utilizar hilo de nailon de pescar, que un cordón de zapatos gordito. 

Juegos sensoriomotores

Pintura de dedos. Con ellas podéis pintar sobre papel, hojas de periódico, papel continuo, etc. Y esto se puede hacer sobre la mesa, sobre el suelo, o colocarlo pegado en la pared para trabajar sobre plano vertical. Es importante que la superficie que utilicemos sea grande para que puedan tener amplitud de movimientos. También podéis aprovechar para pintar con diferentes partes del cuerpo: manos, pies, etc. Es positivo permitir que los peques se manchen si así lo desean; estad tranquilos, que estas pinturas se lavan con facilidad tanto de la ropa como del cuerpo. 

Juegos sensoriomotores

Plastilina. Con ella podéis moldear casi cualquier cosa que se os ocurra. Aprovechad para manipularla de diferentes formas: aplastándola con el puño, apretándola entre las manos, deslizándola con la mano abierta para crear churritos, cogiendo pellizquitos con los dedos índice y pulgar, etc.

Juegos sensoriomotores

Recortar. Podéis ofrecerle recortar de forma libre o siguiendo una línea. También podéis recortar diferentes materiales, puesto que cada uno de ellos opone una resistencia diferente con la tijera. Por ejemplo: papel, cartulina, hojas de periódico, cartón, etc. Esta actividad es importante realizarla bajo la supervisión de un adulto para minimizar el riesgo de cortarse.

Juegos sensoriomotores

Pintar. Podéis invitarles a pintar con diferentes materiales: pinturas, ceras, rotuladores, pincel, esponjas, etc. Para potenciar la parte sensorial, una buena opción sería añadir elementos naturales a vuestro mural (hojas, piedras, piñas, palos, etc.). Después podéis colgar vuestras obras de arte en una zona visible de la casa, o regalárselas a un ser querido. 

Juegos sensoriomotores

Construcciones. Apilar bloques de construcción implica movimientos precisos con las manos, lo cual estimula la motricidad fina. Podéis pensar previamente qué queréis construir, o hacerlo a la inversa, construir algo y después adivinar a qué se parece el resultado obtenido. Recordad que el tamaño y el tipo de bloque a escoger vendrá dado por el momento evolutivo en el que se encuentre el niño/a. 

Juegos sensoriomotores

Manualidades. Existen muchísimas opciones de manualidades diferentes para realizar con los peques. Cada una de ellas implica hacer una o varias tareas, como, por ejemplo, ensartar, plegar, dibujar, pegar con pegamento, recortar, enrollar, perforar con punzón, etc. Os animamos a probar a utilizar diferentes materiales (cartulinas, pajitas, papel, palos, abalorios, cuerda, legumbre seca, botones, etc.), pero sobre todo a valorar el proceso de elaboración y no tanto el resultado final.

Juegos sensoriomotores