A la hora de jugar podemos apoyarnos de juguetes que se encuentran en el mercado, pero también podemos crear nuestros propios juegos con elementos reciclados o con muy poquitos materiales. Esto nos va a permitir ser un poco más respetuosos con el medio ambiente, al tiempo que ahorramos económicamente. Además, os invitamos a elaborar junto a vuestros hijos/as los diferentes juegos y así disfrutar del tiempo en familia.

A continuación, os ofrecemos algunas ideas de juegos hechos con materiales reciclados:

Caretas de cartón. Podéis crear vuestras propias caretas con cartón, cartulinas de colores o con platos de papel. Sólo tenéis que decorarlas como más os gusten, hacerle unos orificios para los ojos y atarles una goma en cada extremo. ¿En quién os convertiréis hoy?

Cada tapón en su lugar. Pintaremos los huecos de una huevera de diferentes colores, y varios tapones de botellas con esos mismos colores.  El juego consiste en colocar cada tape en su hueco correspondiente según el color. También podéis emplear pompones.

Estampación con alimentos. Probad a mojar diferentes frutas u hortalizas partidas por la mitad en pintura o témpera, y cread vuestros diseños estampando sobre un papel o cartón. ¡Os convertiréis en verdaderos artistas!

Encestar. A los peques les encanta practicar su puntería, así que podéis jugar a encestar bolas de papel (de periódico, de regalo, de revistas, de catálogos de propaganda, etc.) en una cesta, en una papelera o en una garrafa de agua vacía y abierta por la mitad. ¿Quién conseguirá meter más bolas?

Títeres con calcetines. Una sesión de títeres divierte a cualquiera, así que os animamos a crear vuestras propias marionetas con calcetines en desuso. Para ello podéis decorarlos añadiéndoles bolas de algodón o pompones para los ojos o la nariz, y o coserle unas orejas con algún trozo de tela vieja. Después dejad volar vuestra imaginación para recrear situaciones o inventar historias divertidas.

Soplo sobre huevera. Jugaremos a soplar una bolita de pin-pon o de papel para que pase de un extremo a otro de la huevera. ¿Quién logrará llegar a la meta con menos número de soplos?

Bolos con botellas. Podéis preparar una sesión de bolera en casa con unas botellas de plástico vacías y una pelota. Además, si les asignamos un número a cada botella podéis jugar a sumar los puntos que consigue derribar cada jugador.

Construir castillos. Con vasos de yogur vacíos (o similares) podéis crear castillos, torres, casas, circuitos, o cualquier otra cosa a la que os lleve vuestra imaginación. Si os apetece podéis pintar los vasitos de los colores que más os gusten. ¿Quién logrará hacer el castillo más grande?

Cocinita. Sobre una caja de cartón podéis dibujar y pintar un fuego y una mesa donde colocar el menaje de cocina. También se pueden emplear diferentes utensilios de cocina reales que no utilicéis mucho para jugar con los peques, pero siempre asegurándoos de que lo que les ofrezcáis no conlleve riesgo para su seguridad (por ejemplo, cucharas de madera, sartenes pequeñas, platos de madera, vasos de plástico, etc.). ¡Seguro que salen recetas deliciosas!

Memory con tapones. Podéis fabricar vuestro propio juego de memoria dibujando diferentes formas o dibujos en el interior de varias parejas de tapones. ¿Quién encontrará más parejas iguales?

Tres en raya. Con un cartón cuadrado y un poco de cinta aislante estrecha, o simplemente pintando las líneas con un rotulador, podéis crear el tablero de un “tres en raya”. Después necesitaréis recolectar tres fichas iguales para cada jugador, que pueden ser tres bolitas de papel de aluminio y tres de algodón, o tres tapones de un color y tres de otro, o tres piedras y tres palos, etc.

Peonzas. Para fabricar unas peonzas artesanales necesitaremos unos tapones de botella y palillos que los atraviesen. Podéis decorarlas a vuestro gusto pegando sobre el tapón un trozo de papel pintado. ¡A girar!

Futbolín. Para fabricar nuestro futbolín particular necesitaremos una caja de zapatos (puede ser cualquier caja de tamaño más o menos similar), unos palos que la atraviesen a lo ancho, y unas pinzas de madera que podéis pintarlas de diferentes colores para hacer dos equipos. Dibujaremos en los extremos de la caja las porterías, y colocaremos las pinzas enganchadas en los palos (como en la imagen). El partido se disputará con una pelota de ping-pong o una bolita de papel. ¿Quién ganará?

Búsqueda del tesoro. Esconderemos objetos pequeños (tapones, pinzas, bolitas de papel, pompones, etc.) en el interior de una caja llena de legumbre seca o arroz para que los peques jueguen a encontrarlos. Podéis aumentar la complejidad tapándoles los ojos con un pañuelo de tela. ¿Quién encontrará más objetos?

Lanzamiento del aro. Este juego consiste en lograr introducir los aros en el palo. Para ello podéis utilizar un portarrollos como palo, o simplemente pegar el cartón de un rollo de cocina sobre un plato de papel con un poco de celo. Los aros los podéis fabricar recortando y decorando platos de cartón. Cuanto más lejos os coloquéis del palo, más complicado resultará atinar. ¡La diversión está asegurada!

Gallinita ciega. Para este juego sólo se necesita un pañuelo de tela, y un espacio medianamente amplio y libre de obstáculos. El juego consiste en vendarle los ojos al jugador que la paga, el cual tendrá que encontrar a los demás jugadores que estarán deambulando a su alrededor. Una vez localizado a uno de ellos deberá adivinar, con los ojos todavía tapados, de quién se trata a través del tacto.

Plastilina casera. Podemos fabricar nuestra propia plastilina con ingredientes que tenemos habitualmente por la cocina. Para ello, utilizaremos como medida lo que cabe en el interior de un vasito de yogur vacío. Los ingredientes son: tres vasitos harina, un vasito de sal fina (cuanto más fina, mejor), un vasito de agua, y dos cucharadas de aceite. Mezclaremos la sal y la harina, y después añadiremos el aceite y el agua. Si deseamos hacerla de colores, podemos añadir unas gotas de colorante alimenticio. Si la textura es demasiado dura podéis añadir un poco más de aceite, pero tened en cuenta que al día siguiente la masa suele estar más blanda.

Cajas de cartón. Una caja de cartón tiene una versatilidad enorme. Si nos hacemos con una grande podemos recortarla y decorarla para crear una casita, o un barco pirata, o un coche de carreras, o una tienda, etc. Con los tetrabriks de leche podemos pintarlos para convertirlos en ladrillos de construcción, o edificios de una gran ciudad. Dejad volar vuestra imaginación y ¡a crear!

Pintar con espuma o gel de afeitar. Podemos poner un poco de espuma o gel de afeitar sobre un suelo de baldosa, o sobre una mesa con un mantel de hule, o sobre los azulejos del baño, y extenderlo con la mano. Después podemos crear dibujos, escribir, etc. ¡La diversión está asegurada!