Acompaña las acciones con palabras

Si tu hijo/a aún no sabe expresarse o habla muy poco. Por ejemplo... De compras: "Vamos a comprar la frutería. Necesitamos manzanas, plátanos, lechuga..."; jugando: "tu muñeco tiene mucho sueño y le arropas".

Hacer preguntas abiertas

Evita preguntas de respuesta "sí/no". Por ejemplo, ¿qué te apetece desayunar? Importante darle un tiempo para que responda y se esfuerce. Si se bloquea puedes apoyarle ofreciendo opciones: ¿Quieres cereales, magdalenas o galletas? 

No corregir sino dar la opción mejorada

Si se equivoca al hablar o no completa su mensaje, puedes ayudarle ampliando su vocabulario. Por ejemplo: El niño dice: "No quiero más"; y el adulto sigue: "¡Ah!, no quieres jugar más con la cocina. De acuerdo".

Las cosas, por su nombre

Poner nombre a lo que tu hijo/a exprese con palabras tipo: "eso, esto, allí, cosa", o que señale, manteniendo ese discurso natural. Por ejemplo, el niño dice: "¿Me das eso?". Y el adulto sigue: "¿quieres el puzle de la estantería?".

Adivinanzas

Si tu hijo/a intenta decir el nombre de esa cosa pero se bloquea, dale una pista antes de nombrarla tú. Por ejemplo: "Se llama ZA-..."; dices una sílaba, luego dos... Cuando al fin logra esa cosa, elogia su esfuerzo.

Clasificar y ordenar

Nuestro cerebro es como una gran biblioteca, cuanto más ordenada está, más fácil es encontrar lo que buscamos. Partiendo de esta certeza, podéis jugar a nombrar las cosas que hay en casa por estancias (baño, salón, dormitorio...), por uso (sirve para comer, jugar, limpiar, decorar...), etc.

Jugando al Veo-veo

Primero jugar a nombrar y señalar (veo un cuadro; veo una lámpara... y el niño señala). Una vez tu hijo/a conoce los nombres de los objetos, jugar a describir y adivinar (veo una cosita cuadrada, una que hace luz). Jugar también a nombrar parcialmente: (veo una cosita que empieza por CUA-; empieza por LAM-...).