27 Mayo, 2025

Decálogo del buen juego

Decálogo del buen juego

Encuentra aquí las claves fundamentales para llevar a cabo un juego respetuoso con tu hijo/a.

1. El juego es libre

Todo niño o niña es libre de decidir el juego que desea llevar a cabo, independientemente de su edad o género. Es muy importante prestar atención a sus intereses y su estilo de juego, y respetar sus gustos por muy diferentes que sean a lo que nosotros creíamos que iban a elegir.

2. Jugar no es una tarea, es un derecho

Los peques necesitan, al menos, media hora al día de juego destinado únicamente a pasárselo bien, sin objetivos ni metas terapéuticas. Y si otro día disponemos de más tiempo, podemos poner en práctica las pautas ofrecidas por los diferentes profesionales (profesor, pediatra, psicóloga, logopeda, terapeuta ocupacional, fisioterapeuta, etc.)

Hay muchas opciones de juegos en el mercado, pero tenemos que garantizar aportarles la parte más lúdica y dejar la didactica para el colegio. Y es que los niños/as pasan mucho tiempo en las aulas, y cuando llegan a casa es normal que no les apetezca seguir jugando con el mismo tipo de material que encuentran en el cole.

3. Atención plena al juego y al niño/a

Todos tenemos obligaciones y necesidades diarias, e incluso imprevistos. Pero el tiempo de juego de los peques es ineludible, y si podemos dedicarles unos minutos para jugar con ellos/as, lo ideal es que sean de calidad. Para ello, dejaremos a un lado el móvil, nuestras preocupaciones y pensamientos, y nos dedicaremos a jugar y a disfrutar juntos, con atención plena a lo que estamos haciendo y al niño/a.

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4. ¡Imaginación al poder!

Cada día los niños/as tienen más juguetes, más regalos... y la tendencia habitual es darles el juguete y que lo utilicen siguiendo las normas preestablecidas del propio juego, dejando de lado la imaginación.  Sin embargo, un mismo juego siempre tiene múltiples opciones de uso, tantas como personas lo empleen. Una buena estrategia es apoyaros en nuestros recuerdos de la infancia, y volver a aquello que a nosotros nos gustaba y nos hacía sentir bien.

5. Jugando juntos aumenta nuestra autoestima

El niño/a, a través del juego, cubre sus necesidades de regulación física, sensorial y emocional, pero a los adultos nos sucede lo mismo. Por ello, disfrutar jugando juntos refuerza el vínculo entre nosotros y le ofrece un entorno de seguridad al peque fundamental para su correcto desarrollo.

6. Para jugar sólo se necesita tener ganas

Los niños/as siempre están dispuestos a jugar, porque es su medio de conocer el mundo que les rodea. Los adultos, dado que ya hemos pasado esa etapa, sólo necesitamos poner un poquito de intención para ponernos a jugar con ellos. En ocasiones nos quedamos faltos de recursos, pero siempre podemos recurrir a libros, revistas y/o redes sociales que nos ofrezcan ideas de juegos que se puedan adaptar a nuestros peques. Y es que, como ya hemos comentado, jugar es una necesidad para los niños/as, así que, como padres y madres, nuestra labor es atenderla y cubrirla, ¡y de paso disfrutamos juntos!

7. El juego es una actividad placentera de principio a fin

Durante el juego con nuestros hijos/as, el único objetivo que debemos tener en mente es que se lo pasen bien. Por ello, evitaremos el criterio de que un juego no es educativo, no corregiremos, y tendremos muy en cuenta que la única restricción durante el mismo sea no hacerse daño a uno mismo ni a los demás.

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8. El aburrimiento agudiza el ingenio

Cuando un niño/a no tiene nada que hacer, su cerebro comienza a aburrirse y a buscar nuevas maneras de entretenerse a través de la imaginación. Si tienen todo su tiempo ocupado con tareas escolares, extraescolares, pantallas, etc., su creatividad queda ahogada por falta de oportunidades de expresión, generando que no se desarrolle esa capacidad. Los adultos, por tanto, tenemos que proporcionarles también momentos de no actividad para estimular esa imaginación.

9. Todos jugamos

Todas las figuras de referencia para el niño/a (mamá, papá, o cualquier persona que pase mucho tiempo con él o ella) deben ofrecerle momentos de juego de calidad de forma individual. Sin embargo, para fortalecer la unidad familiar es conveniente jugar todos juntos.

10. Tú también lo puedes pasar genial jugando

Disfruta del tiempo con tu hijo/a a través del juego, ya que tiene múltiples beneficios para ambos.