Volver a la rutina puede ser una tarea complicada para muchas familias, pero todo puede resultar más fácil si lo hacemos con una actitud positiva, intentando no hacer demasiado drama por la vuelta a las obligaciones diarias familiares y, sobre todo, desde el respeto y el amor.

Anticipar y estructurar la vuelta a la rutina es importante, ya que va a ayudar a los niños a saber lo que va a pasar y, por tanto, les va a dar seguridad. Crear un ambiente de tranquilidad y confianza mientras les hacemos partícipes, nos va a permitir a todos que la vuelta a la rutina sea más fácil, y, por tanto, la adaptación a ella sea más llevadera.

A continuación, os proponemos unos tips para que os resulte un poco más sencillo lograrlo:

• Establecer horarios para las rutinas del día a día. Sobre todo, que la hora del sueño y de despertar sean lo más parecidas a la hora habitual de las rutinas diarias, así como las horas de las comidas y las cenas. Es importante que esto se haga de forma progresiva; dale tiempo a tu peque para acostumbrarse a los nuevos ritmos, ya que algo tan importante no se puede instaurar ni conseguir de un día para otro.

• Uno de los aspectos más importantes a la hora de retomar rutinas es que estas se lleven a cabo en el entorno habitual del niño/a, es decir, en casa. Es preferible hacerlo así porque en caso de precipitarnos e intentar volver a los hábitos diarios en el destino vacacional, resultará más costoso y menos real para toda la familia.

• También resulta interesante anticipar al niño/a de forma visual las obligaciones diarias de los diferentes miembros de la familia, como pueden ser: vuelta al trabajo de mamá/papá, número de días restantes para que comience el colegio o la guardería, etc. La mejor forma de hacérselo saber a los niños/as es de forma visual, pues les permite participar en su manejo y esto facilita su comprensión. Para ello podéis emplear un calendario e ir tachando días; o con los dedos, poniendo los días que faltan para las diferentes obligaciones diarias.

• Un tiempo antes de la vuelta a la rutina podéis recordar juntos lo que más os ha gustado de las vacaciones, y también aquello que os agrada de retomar vuestras actividades habituales, como, por ejemplo, el reencuentro con los amigos/as del cole o volver a acudir a una actividad extraescolar que le guste mucho. Quizá os ayude ver alguna fotografía de dichos momentos. Trataremos, por tanto, de resaltar la parte atractiva de cada época del año, motivando también así la ilusión por el regreso.

• Por último, os recomendamos que en la vuelta a la rutina no os olvidéis de disfrutar de los momentos compartidos con vuestros hijos/as jugando, leyendo cuentos, etc., y no os centréis únicamente en las obligaciones diarias. Esto facilitará la transición y el buen ambiente familiar.