16 Febrero, 2023

¿A qué sabe la luna?

A qué sabe la luna portada

Autora de la reseña: María Pellicena

Ficha técnica

Título: ¿A qué sabe la luna?

Autor: Michael Grejniec

Editorial: Kalandraka

Edición: 2006

Páginas: 36

ISBN: 9788484645641

Resumen

«Hacía mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qué sabía la luna. ¿Sería dulce o salada? Tan solo querían probar un pedacito. Por las noches, miraban ansiosos hacia el cielo. Se estiraban e intentaban cogerla, alargando el cuello, las piernas y los brazos. Pero todo fue en vano, y ni el animal más grande pudo alcanzarla. Es entonces cuando la tortuga sube a la montaña más alta para intentar alcanzar la luna; como no llega, llama al elefante. Con el elefante encima tampoco consiguen alcanzarla, así que irán acudiendo a ayudarles otros animales formando una gran torre para conseguir alcanzarla».

A que sabe la luna

Reseña del cuento

'A qué sabe la luna' es un cuento precioso que nos habla del trabajo cooperativo y en equipo. De esforzarse para, juntos, conseguir algo que en principio parece inalcanzable. Son muchos los valores que podemos abordar con este cuento:

  • Apoyarse los unos a los otros.
  • Ser solidarios.
  • Compartir una meta común.
  • La importancia de la amistad, dar sin esperar recibir, demostrando que ninguno es mejor que otro.
  • Valorar la aportación que todos hacen al grupo, sean grandes o pequeños, rápidos o lentos, gordos o delgados.
  • Ser conscientes de la diversidad social que tenemos en nuestro día a día.
  • El tesón, la constancia y el esfuerzo son una clave vital para conseguir en la vida aquello que te propongas.
  • El afrontar y superar los miedos que todos tenemos.

Y es que solos, a veces no podemos lograr lo que deseamos, ¡pero con ayuda sí! Nos enseña que la unión hace la fuerza, y que, si trabajamos juntos a través del respeto, se pueden conseguir metas que en principio parecían imposibles. También nos enseña a respetar a todos los que nos rodean, y a empatizar con sus emociones; sentir la pertenencia a un grupo sea como seas.

Además, la luna, las estrellas y el universo son temas que a todos nos atraen; todos en algún momento hemos soñado con viajar a la luna, o estar sobre ella, tocarla, cogerla… así que el sueño de poder alcanzarla y darle un mordisquito es algo que nos resulta misterioso y atrayente.

La historia termina también con la reflexión del pez… que no entiende para qué se tienen que esforzar tanto los animales si él ve la luna todas las noches en el agua, y parece muy fácil de alcanzar (cuando lo que el pez ve, en realidad, es el reflejo de la luna en el agua).

A qué sabe la luna

Recursos

Son muchas las actividades que se pueden hacer en torno a este cuento. Podéis preparar títeres o marionetas dibujando y coloreando los animales que salen en el cuento, pegándoles un palo por detrás y teatralizando la historia. Sobre esto, podemos trabajar los sonidos de los animales a través de onomatopeyas, o hablar de las características de cada animal: dónde viven, qué comen, etc.

Por otro lado, nos puede servir para reforzar algunos conceptos; por ejemplo, los números, contando los animales que se van sumando a la torre; o las fases de la luna, dibujándolas, haciendo juegos con sombras, etc.

A qué sabe la luna

También podéis proponer alguna tarea en casa en la que, para que funcione, todos tienen que colaborar de alguna manera en su ejecución, como si de una cadena humana se tratara. Por ejemplo, sacar la vajilla del lavavajillas: uno le va pasando los vasos a otra persona, la cual los irá colocando en el armario, y así ir haciendo con los platos, cubiertos, etc.  En una cadena de trabajo todos somos fundamentales para poderla concluir con éxito.

Si queremos dar un paso más y ahondar más en las emociones, tras la lectura también podemos aprovechar para pensar en cómo se siente la luna durante la historia del cuento; igual ella está triste porque la han alcanzado, o le ha parecido divertido el juego que han hecho para intentar cogerla, o quizá está enfadada porque le han quitado un trocito. A través de este cuento podemos empatizar, por tanto, con las emociones del otro, ya que las emociones que cada uno experimentamos ante las mismas actividades pueden ser totalmente diferentes.