El programa de ‘Educación permanente’ no es una formación al uso. Su finalidad no es puramente formativa ni teórica, pretende fomentar la participación de las personas en la vida social mientras se potencian competencias para desenvolverse en el entorno cotidiano que permitan avanzar a la formación y alcanzar nuevos retos.

En el Centro de Formación de Fundación DFA se imparte esta modalidad formativa dirigida a personas con discapacidad a partir de 21 años en dos niveles diferentes. El nivel I va dirigido a desarrollar habilidades básicas: desde aprender a leer y escribir, conocimientos matemáticos básicos para el día a día… «se busca que las personas que están en este curso adquieran competencias curriculares que puedan desarrollar en su vida cotidiana. Cada persona tiene unas necesidades diferentes y nos adaptamos a ello», explica Saul García, profesor de Educación Permanente.

En el nivel II se requiere de un aprendizaje adaptado a cada alumno/a donde adquieran competencias más teóricas y mantengan conocimientos. «Este nivel sirve como una preparación para adquirir conocimientos teóricos que les permitan posteriormente obtener un título de graduado y, en el futuro, acceder al mundo laboral», afirma Saul, «en ambos niveles también se trabajan competencias que fomentan el desarrollo de la inteligencia emocional o la comprensión verbal».

Se trata de una formación reglada y subvencionada por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón. Actualmente hay casi 30 personas cursando esta formación que, por las circunstancias, se han tenido que adaptar a una situación de semipresencialidad con algunas horas en el aula y otras en modalidad online.