El Centro Laín Entralgo de Zaragoza acogió el sábado la vuelta del certamen a la presencialidad con el protagonismo de 36 personas con discapacidad física o intelectual y el voluntariado.

El tradicional Festival Fin de Curso regresó el pasado sábado a su fisonomía habitual. Después de que la pandemia obligara a anularlo en 2020 y a celebrarlo de manera ‘online’ el año pasado, el acto organizado por el Centro de Actividades Socioculturales de Fundación Dfa recuperó su espacio en el centro municipal de convivencia para mayores Laín Entralgo de Zaragoza. Usuarios, usuarias, familias, voluntariado y equipo de Dfa disfrutaron durante dos horas de un evento que supuso el colofón nueve meses de actividades y el inicio del programa de verano.

El festival reunió sobre el escenario a 36 personas con discapacidad física e intelectual. La temática, en esta ocasión, giró en torno a la vuelta al mundo. Como decía Tontxu en una de sus canciones más famosas, voluntarios y participantes de los talleres "volaron con la mente" y escenificaron el viaje a diferentes rincones del planeta. Desde China hasta Australia, pasando por Nueva York y muchos otros territorios, los bailes, las risas y el buen ambiente que desprendían los protagonistas atraparon a un público entregado.

Entre medias hubo tiempo para brindar un sonoro aplauso al equipo de voluntariado, parte fundamental en el buen funcionamiento de cada una de las actividades organizadas por el centro de Fundación Dfa. Finalizó la jornada vespertina con un escenario abarrotado de gente que se movía al son de las canciones actuales más marchosas.

El Festival de Fin de Curso de Fundación Dfa y Fundación Instituto para la Integración Social (FIIS) es una iniciativa impulsada por el Gobierno de Aragón a través del proyecto de promoción del asociacionismo juvenil del Instituto Aragonés de la Juventud.

La actividad no para

El Centro de Actividades Socioculturales trabaja ya en divertidas e interesantes iniciativas para este verano. De momento ya se han organizado varias jornadas de piscina para los usuarios y usuarias y, a finales de julio, se retomarán los viajes vacacionales. El destino elegido es Bilbao y sus alrededores. Esta refrescante opción está abierta a personas con y sin discapacidad, quien estarán acompañadas por una parte fundamental en todo lo que se lleva a cabo como es el voluntariado.