Fundación Dfa ha compartido con entusiasmo los resultados de su programa 'Ocio Inclusivo para jóvenes con discapacidad física', un proyecto que ha demostrado ser un motor de inclusión y alegría. El objetivo de este programa no es otro que ofrecer a los jóvenes con discapacidad la oportunidad de disfrutar de su tiempo libre, forjar nuevas amistades y ganar autonomía, un propósito que se ha cumplido con creces, generando un alto grado de satisfacción entre todas las personas participantes.

El corazón del programa han sido los talleres semanales, espacios lúdicos y accesibles donde la diversión se combina con el desarrollo de habilidades sociales. Un total de 48 personas con discapacidad asistieron a estos encuentros. La variedad de actividades, que incluyeron desde el teatro y la costura creativa, hasta el ejercicio físico y el desarrollo de autonomía personal, ha sido clave para que los participantes valoren los talleres con una nota de sobresaliente.

El viaje al Valle de Baztán

Una de las experiencias más enriquecedoras del programa fue la Convivencia Inclusiva, una aventura fuera de Zaragoza que tuvo como destino la hermosa localidad de Lekaroz (Navarra).

Del 17 al 20 de abril de 2025 , 18 personas con discapacidad física se alojaron en el Albergue Juvenil 'Valle de Baztán'. Acompañados por 8 personas voluntarias, el grupo disfrutó de visitas culturales a enclaves como Tudela, Elizondo, Lesaka y Baztán.

Esta convivencia no solo brindó disfrute personal, sino que fue crucial para que los jóvenes pudieran viajar, trabajar su autonomía e independencia personal y conocer recursos turísticos. Además, ofreció a sus familias un merecido y prolongado tiempo de descanso del cuidado continuo.

El programa de ocio inclusivo no sería posible sin la colaboración desinteresada del equipo de voluntariado, que desempeña un papel fundamental para facilitar la inclusión. El entusiasmo se contagia: los voluntarios valoraron su experiencia con un notable y Fundación Dfa celebró la incorporación de 10 nuevas personas voluntarias.

En total, el proyecto, respaldado por el Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ) dentro de su línea de apoyo al asociacionismo juvenil, ha contado con 44 voluntarios/as, quienes han colaborado activamente en todas las acciones para que cada joven pudiera vivir un ocio normalizado fuera del entorno familiar.