Desde organizaciones como Fundación Dfa se trabaja no solo para ofrecer respuestas adaptadas a las necesidades de las personas con discapacidad a lo largo de su ciclo vital, sino también para sensibilizar y movilizar a la sociedad con el fin de lograr una inclusión plena en todos los ámbitos. Uno de los pilares fundamentales para avanzar en esta línea es el Plan de Prioridades de Fundación ONCE, que permite desarrollar acciones enfocadas en mejorar la inclusión social y romper los estereotipos negativos aún existentes.

La situación de las personas con discapacidad en el ámbito del empleo, la formación, el acceso a las nuevas tecnologías o la accesibilidad continúa presentando una clara desventaja respecto a la población sin discapacidad. A esta realidad se suma la visión homogénea del término «persona con discapacidad», que suele ignorar las diferentes capacidades y particularidades de quienes integran este colectivo.

Asimismo, Amanixer, la Asociación Aragonesa de Mujeres con Discapacidad, ha consolidado su labor gracias también al respaldo de Fundación ONCE. La entidad continúa ofreciendo talleres, actividades y asistencia personalizada para abordar las problemáticas específicas que enfrentan las mujeres con discapacidad, promoviendo su autonomía y empoderamiento.

Por otro lado, Cocemfe Aragón ha podido reforzar sus actividades en toda la comunidad autónoma, con especial atención al medio rural, donde la problemática de las personas con discapacidad se ve agravada por el aislamiento y la falta de recursos.

Todas estas iniciativas demuestran que la transformación hacia una sociedad más justa e inclusiva solo será posible si se reconoce la diversidad y se eliminan las barreras —físicas, sociales y culturales— que aún persisten.