Es cierto, buscar trabajo no es un proceso fácil. Con el bombardeo de noticias negativas relacionadas con el mundo laboral es muy fácil caer en el desánimo y dejar de esforzarnos para encontrar alguna oportunidad.

La pérdida de empleo o la dificultad para encontrarlo afecta a todos los aspectos de nuestra vida (económico, familiar, social, emocional) y nos coloca en una situación de desequilibrio personal y profesional.

Sin embargo, las conductas o actitudes poco positivas no van a ayudarnos, por lo que es necesario modificar estos pensamientos y sentimientos, para poder afrontar con mayor éxito el acceso al trabajo o la reincorporación al mismo.

Hay que abordar una cuestión fundamental, el único factor que está bajo nuestro control y que, probablemente, constituye la parte más importante y esencial de la búsqueda: la ACTITUD, que influye en gran medida en el propio proceso y en sus resultados.

Para afrontar ese difícil proceso, de duración incierta, es importante fortalecer la confianza y la motivación, potenciando las competencias personales y adoptando una actitud positiva que nos permita aprender, tomar decisiones y poner en marcha acciones más útiles y eficientes para intentar conseguir nuestro objetivo profesional.

Primer paso: conocerse mejor

• Autoconocimiento: mejorar el conocimiento de uno mismo/a para planificar la búsqueda de empleo y comprobar si tus características coinciden con las que demanda el mercado laboral.
• Es el estudio o reflexión con detenimiento de nuestras características de personalidad (actitudes, puntos fuertes y débiles, hábitos, logros, aptitudes...) que nos llevará a tomar decisiones en todos los ámbitos de nuestra vida.
• Si conocemos mejor nuestros intereses, valores, capacidades, competencias, etc., podremos definir mejor nuestro objetivo profesional. Es decir, responder a ¿qué sé hacer?, ¿qué quiero hacer?, ¿qué puedo ofrecer? Crearemos nuestra tarjeta de presentación.

10 consejos para trabajar la motivación y la confianza 

1. Análisis, reflexión y autoconocimiento sobre nuestras habilidades personales y profesionales.
2. Ser perseverante y paciente.
3. Aprender a controlar y gestionar emociones y sentimientos. Mejorar nuestra inteligencia emocional.
4. Ser realista, planificar objetivos pequeños y concretos. Felicitarse por los éxitos.
5. No rendirse. Centrarse en lo que cada persona es y puede hacer, paso a paso.
6. Afrontar la nueva situación, aprender de las experiencias y/o errores, no victimizar, no sentirse culpable.
7. Reclamar la ayuda de servicios de orientación y asesoramiento especializados para conocer y practicar distintas técnicas.
8. Conocer recursos de búsqueda de empleo, "abrirnos puertas": el conocimiento nos aportará más confianza y seguridad, además de aumentar nuestras posibilidades y alternativas en el mercado de trabajo. Formarnos e informarnos.
9. No quedarse quietos, ACTUAR. No basta con querer.
10. Adquirir y mantener buenos hábitos (horarios, participación en actividades, relaciones sociales).

8 claves para mantener una actitud positiva en la búsqueda de empleo 

1. Mantén una actitud positiva: Debemos mantenernos optimistas y no decaer en el victimismo. Encuentra el lado positivo de tu situación, y disfruta de aquellas cosas buenas que pueda conllevar más tiempo libre para formarte. Que nuestras conversaciones con amigos y familiares no se centren en ese tema y si hablamos de él, que sea siempre desde una visión optimista.
2. Márcate una rutina: buscar trabajo es ya un trabajo en sí. Que la búsqueda sea una rutina con un horario establecido, y ciñéndote a él para evitar caer en el aburrimiento y la desgana. Levántate temprano, cámbiate y arréglate, es mejor no buscar trabajo en pijama ni hacerlo en el sofá, es importante para mantenernos dinámicos y sentirnos activos. Marca un lugar de trabajo específico, sé riguroso en tu disciplina, no estés hasta altas horas de la madrugada enviando currículums. Tómate descansos y deja tiempo también para el ocio. Haz ejercicio y mantén una dieta equilibrada, te hará sentir mejor. De esta manera tendrás previsto qué harás durante el día y no sentirás que desperdicias el tiempo.
3. Establece unos objetivos y planifícate: si nos marcamos objetivos (como por ejemplo, contactar con tales empresas, hacer un videocurrículum o mejorar alguna habilidad) y planificamos cómo alcanzarlos, cuando logremos llegar a ellos nos sentiremos satisfechos. Amplía los criterios de búsqueda en periódicos, contactos personales y profesionales, etc., no sólo en internet.
4. Mantén vivas tus relaciones sociales: Sal de casa y queda con tus contactos personales. Explícales tus progresos y apóyate en ellos cuando tus fuerzas decaigan. Pero preocúpate también pro ellos, interésate por su vida, ayúdales si lo necesitan. Te hará sentir útil y te mantendrá en equilibrio y motivado.
5. Exprésate: una buena forma de evitar la negatividad es compartir los sentimientos. Expresarte te ayudará a deshacerte de la frustración y recargar tus energías.
6. Fórmate: mantente al día de las novedades de su sector. Actualiza y amplía tus conocimientos. Además de ayudarte a mantener la rutina y conseguir unos objetivos determinados para mantener tu motivación, mejorarás tu currículum y te posicionarás mejor.
7. Valórate y prémiate: debes tener muy claras tus virtudes y valorarlas. Comienza por hacer una lista de tus habilidades y tus capacidades y continúa reconociendo todo tu potencial personal y profesional. Estás haciendo un esfuerzo y debes saber reconocerlo. Un pequeño premio es una buena manera de valorizar nuestro trabajo.
8. Asume la responsabilidad: no permitas que un mal día o el mal humor arruine tus esfuerzos. Asume la responsabilidad de realizar una búsqueda alegre y con confianza.

Tú eres el estratega y el ejecutor del plan de acción ¡No lo olvides!