18 Marzo, 2024

Juegos para favorecer el salto

Niños saltando

El salto forma parte del desarrollo psicomotor de los niños/as, y va evolucionando conforme van adquiriendo diferentes destrezas. Esta habilidad, al igual que la marcha, debería darse de forma natural y sin necesidad de forzarla. Sin embargo, si terapéuticamente hablando es oportuno acompañarlo, es importante que lo hagamos respetando sus ritmos, dándoles tiempo y espacio para desarrollarse.

Por ejemplo, podemos esperar a que nos pida ayuda en lugar de cogerle directamente de las manos. O, si no nos la pide pero vemos que la necesita, podemos ofrecerle nuestra mano, pero siempre dándosela como apoyo y a la altura de la cintura, sin tirar de su brazo. Si estamos en casa o en un entorno favorecedor, también podemos ir colocando ciertos elementos que puedan ofrecerle ese sostén para que se apoye en ellos de forma autónoma.

Otra idea para favorecer el salto en etapas tempranas es ofrecerles terrenos inestables sobre los que caminar descalzos. La zona de arena seca de la playa o de un arenero, colchonetas con mayor grosor y densidad baja, la cama o el sofá de casa, una cama elástica en la que jugar moviendo los pies, agachándose y levantándose… Todas estas superficies juegan con el binomio equilibrio / desequilibrio y les ayudan a prepararse para el salto.

Bebé en la playa

Una vez se inicia la habilidad del salto podemos aprovechar los elementos que nos ofrece nuestro entorno en un día normal. Por ejemplo, podemos proponerle saltar y contar los peldaños de las escaleras al salir de casa o de una tienda, caminar por un bordillo de la calle con un pie delante de otro y luego saltar al suelo, saltar sólo sobre las líneas blancas de un paso de cebra, o hacer saltos de rana en cuclillas y con las manos en el suelo en el pasillo de casa.

Niño en escalera

Otra buena idea, podría ser aprovechar un día de excursión en la naturaleza. En un espacio así se pueden encontrar charcos sobre los que saltar con unas botas de agua, ramas y palos para saltar por encima, piedras por las que ir pasando con pequeños brincos, etc.

Niño saltando

Cuando no es posible salir de casa, o simplemente no nos apetece, encontramos otras opciones que también harán disfrutar a los más pequeños: volteretas y saltos en la cama o en una pequeña cama elástica; elegir una canción que nos guste e inventar una coreografía de baile con saltos; hacer un recorrido por las distintas habitaciones de la casa con pruebas en las que se incluyan sillas a las que subir y bajar saltando, o peluches y cojines colocados a diferentes distancias que indiquen la distancia del salto.

Niñas saltando

Si pensamos ahora en incluir algunos materiales sencillos también podremos crear ingeniosos juegos con saltos. Algunos de ellos serían: goma elástica, comba, tizas para dibujar en el suelo, aros, cuerdas, sacos o bolsas de basura grandes, etc.

Niñas saltando en saco

Es importante resaltar que en de todas estas propuestas de juego podéis ir cambiando el tipo de salto: pies alternos, juntos, separados, a la pata coja, con giros, etc. Esto también hará que sean actividades más dinámicas y entretenidas.

Si quieres aprender más sobre la progresión del salto pulsa aquí.