Tratar el tema de la sexualidad, con frecuencia, genera muchas incertidumbres en los papás y las mamás, porque no se sabe cuándo empezar a hablarles y de qué manera hay que hacerlo.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de sexualidad?

Según la OMS, “la sexualidad es un aspecto central de las personas a lo largo de su vida. Incluye el sexo, las ideas, las identidades, las fantasías, el deseo, las creencias, los valores, los roles, etc. En definitiva, un amplio espectro que da una visión global del ser humano, de la persona y de la propia vivencia”. En su correcto abordaje influye no solo el cuerpo y los sentimientos, sino también la historia familiar, la educación, las experiencias, y el entorno cultural y social.

¿Qué es la sexualidad para los niños/as?

Es importante tener claro que ellos/as no tienen la misma visión que tenemos los adultos. Los peques no conciben la erótica, sino que está centrada en su propio cuerpo. Las conductas sexuales de los niños y niñas no se producen por erotismo, sino por curiosidad y exploración: exploro y siento sobre mí mismo. Por ello, es fundamental contemplar la sexualidad como algo natural y propio del descubrimiento de uno mismo.

¿Por qué tenemos que hablar de sexualidad con nuestro hijo/a?

A continuación, os enumeramos una serie de motivos:

1. Los seres humanos somos seres sexuados desde que nacemos.

2. Los niños y niñas tienen curiosidad, quieren saber cosas, están conociéndose a sí mismos y a todo los que les rodea.

3. Si no se lo explicáis vosotros como madres o padres, lo harán otras personas por vosotros, puesto que pronto o tarde la información les va a llegar. Por ello, es preferible que sea información que reciban sea veraz, saludable y acorde a su edad de desarrollo. Además, si respondéis a sus inquietudes es más probable que en un futuro acudan a vosotros y no a otros medios para resolver sus dudas.  

4. Tener la información antes de que llegue la pubertad les hace percibir estos cambios como normales.

5. Si no habláis de ello, transmitís el mensaje indirecto de que la sexualidad, su cuerpo y su curiosidad están mal, son secreto, son algo sucio y negativo, y queremos hacerles comprender precisamente todo lo contrario.

6. La información es protección.

Pero, ¿cómo le hablo de sexualidad a mi peque?

Es fundamental abordar el tema afectivo-sexual de manera natural, pero adaptándonos a cada una de sus etapas evolutivas.

De 0 a 2 años

Los bebes usan los sentidos para descubrir y explorar el mundo: a través de la vista, el gusto, el olfato, el oído y el tacto exploran, conocen y sienten todo (caricias, abrazos, la voz, etc.). De este modo empieza así su desarrollo tanto social como emocional, e igual que descubren y tocan partes de su cuerpo como las orejas o sus manos, también exploran sus genitales, pero lo hacen como una parte del cuerpo más, sin distinción; no hay un significado erótico, sino explorador de sensaciones.  

¿Qué podemos hacer como padres y madres en esta etapa?

• Le pondremos nombre a todas las partes del cuerpo sin excepción, y hacerlo llamándolas por su nombre real (pene, vulva, testículos…), evitando utilizar otras palabras. Esto ayudará a darle naturalidad al tema.
• Permitid que se toque; forma parte de su conducta exploratoria.

De 2 a 5 años

Es a partir de los 2 años aproximadamente cuando empiezan a notar que hay diferencias entre los cuerpos de unos y otros. En estas edades también les puede gustar mucho desnudarse en todas partes, y aparecen numerosas preguntas, ya que la curiosidad por todo lo que les rodea va en aumento.

Pueden empezar a tocarse y a mostrar interés por sus genitales, ya que se empiezan a dar cuenta de que les gusta o les calma. Además, como ya conocen su propio cuerpo, empiezan a interesarse por el de los demás. Poco a poco empiezan a entender las normas sociales, y empiezan a aprender que hay cosas que se pueden hacer y otras que no.  

¿Qué podemos hacer como padres y madres en esta etapa?

• Si se toca no os riais, ni lo ridiculicéis, ni lo regañéis. Recordad que es algo normal y sano. Podéis aprovechar para explicar conceptos como la intimidad y la privacidad, y también cuando muestre interés por el cuerpo de otros.
• Explicadle el sentido de la palabra “no” cuando esté relacionado con su cuerpo o las muestras de afecto no deseadas. Es importante que no les obliguemos a besar, abrazar o jugar con alguien con quien no quiere.
• Los juguetes no tienen sexo; los niños y niñas deben que tener libertad para jugar con lo que les apetezca, independientemente de su género.

De 5 a 10 años

A partir de los 5 años aproximadamente ya han interiorizado ciertas normas sociales. Continúa la curiosidad y las conductas de exploración. Empieza a aparecer la intimidad, y puede ser que empiecen a sentir vergüenza por enseñar su cuerpo.

En torno a los 6 años suelen mostrar mayor interés por saber cómo se hacen los bebes. También es a partir de esta edad cuando empiezan a entender su identidad sexual como algo estable y constante en el tiempo, y tienen interiorizados los roles de género. 

¿Qué podemos hacer como padres y madres en esta etapa?

• Respetad su intimidad. Tratadlo igual que lo haríais con un adulto.
• Es importante establecer una relación de confianza y seguridad en la que se sientan seguros, a través de la cual podáis responder a sus dudas e inquietudes sin juzgar ni ridiculizar.
• Empoderadles, para que tengan claro que nadie debe de tocar su cuerpo si no lo desean.

De los 10 a los 12

Entre los 10 u 11 años suele darse el inicio de la pubertad (a veces incluso antes). Sus cuerpos comienzan a cambiar y están en pleno desarrollo de su identidad. Las hormonas van en aumento y pueden aparecer mayores sensaciones sexuales. También se pueden interesar más por la sexualidad “adulta” y querer saber más sobre ello.

¿Qué podemos hacer como padres y madres en esta etapa?

• Como adultos podéis adelantaros a su explosión hormonal y explicarles los cambios que van a sufrir. Esto les ayudara a entenderse y a no sentir que sólo les pasa a ellos.
• Les podéis contar cómo vivisteis vuestra propia adolescencia.
• Es fundamental la comunicación, ya que están viviendo un momento de cambio en todos los aspectos. Podéis aprovechar para hablar de sus emociones, ideas y preocupaciones, pero también de las vuestras. Pero nunca forzar situaciones, respetad que hablen cuando lo deseen y mostraros disponibles para resolver sus necesidades.
• Acompañadlos emocionalmente.
• Guiad en el uso responsable de las redes sociales e internet.

¿Cómo podemos responder a sus preguntas sobre sexualidad?

1. Si os preguntan, contestadles. Les ayudará a no ver la sexualidad como un tabú.
2. Dadles importancia a sus preguntas; no os riais de ellas, ya que si os lo han preguntado es porque para ellos/as es algo que tiene valor, y deseamos que en el futuro acudan y confíen en vosotros para contaros lo que les preocupa.
3. Intentad averiguar qué es lo que sabe del tema. Para ello basta con preguntar “¿tú que crees?”; esto os ayudará a ajustar vuestra respuesta.
4. Aseguraos de que ha entendido lo que le habéis explicado y que habéis respondido a sus preguntas. “¿Esto es lo que quería saber?”
5. Contadle la verdad, adaptada siempre a su nivel. Contar la verdad no es contarlo todo, sino lo que valoráis que puede serle útil saber. No tenéis que entrar en todos los detalles, pero sí en lo que por edad va a poder procesar o entender.
6. Usad un lenguaje claro, sencillo y directo.
7. Las cosas tienen su nombre, así que usadlo.
8. Dar respuestas que transmitan respeto a los demás.
9. No hace falta contárselo todo en una misma conversación, ya que puede ser que desconecten y no os presten atención.
10. No os olvidéis del sentido del humor. Os puede ayudar a captar mejor su atención, y a vosotros a normalizar la conversación.

¿Y si no sabéis la respuesta a su pregunta? ¡No pasa nada! Hay que ser honesto y decir que no lo sabéis. Dadle valor a su pregunta, puede ser una buena oportunidad para buscar la respuesta juntos, informaros y aprender.

Recursos

A continuación os ofrecemos una serie de cuentos y guías que podéis utilizar para abordar la sexualidad en las diferentes etapas del desarrollo de vuestros hijos/as:

• Mama puso un huevo, o como se hacen los niños (Autora: Babette Cole)

En este cuento narra cómo unos ingeniosos padres responden de forma absurda y con historias ridículas y divertidas a la pregunta de sus hijos de cómo se hacen los niños.

• ¿De dónde vienen los animalitos? ¡Y los bebés también! (Autora: Anna Milbourne) Este cuento ayudará a vuestros peques a conocer el origen de los animales y de los seres humanos a través de un pingüino muy curioso que se hace preguntas.

• Tu cuerpo es tuyo (Autora: Lucía Serrano)

Un maravilloso cuento en el que se explica la importancia de conocer el propio cuerpo, y el poder de la palabra “no” cuando los demás no lo respetan.  Si quieres ver la reseña de este cuento pulsa aquí.

• ¿Me das permiso? (Autora: Dra. Lucía Galán)

En este cuento se hace entender a los niños/as que su cuerpo es suyo y que nadie tiene derecho a tocarlo ni a hacer nada con él sin su consentimiento. La autora (y también pediatra) explica a los más pequeños la importancia de poner límites a los demás de una forma natural.

• Tu cuerpo mola. La regla mola. El semen mola (Autoras: Anna Salvia y Cristina Torrón)

Tres cuentos distintos sobre diferentes temáticas, donde se responden las preguntas e inquietudes que suelen tener los preadolescentes. En ellos encontraréis la información necesaria frente a los cambios que van a vivir.

• Yo te lo explico; qué, cómo y dónde hablar de “eso” con tu peque (Autora: Mamen Jiménez)

Este libro es una guía para padres y madres, donde cuenta lo que puedes decirle a tu peque para acompañarlo en su desarrollo afectivo-sexual, con naturalidad y sin vergüenza, a lo largo de todas las etapas. Se encuentran respuestas tanto a las preguntas de vuestros hijos/as como a las propias como madres y padres.

• El Consentimiento (¡para niños y niñas!) (Autora: Rachel Brian)

Este libro habla de cuáles son los límites y las fronteras del propio cuerpo y cómo establecerlas, cómo respetarse a sí mismo y a los demás, qué hacer si alguien nos hace sentir incómodos o inseguros, etc. Temas todos ellos cruciales en el desarrollo emocional de cualquier niño/a.

Esperamos que todas estas claves os faciliten el abordaje de la sexualidad con vuestros peques.