4 Agosto, 2025

«Ayudamos a superar procesos de duelo y a que se acepten a sí mismas»

Psicóloga y usuaria

La ductilidad de ‘Apoyos Conectados’ ha sido una constante. En el embrión de este itinerario de acompañamiento tecnológico y humano no estaba prevista la figura de la profesional en psicología, pero su aportación, una vez detectadas ciertas necesidades de las personas usuarias, no ofrecía dudas. Alina Ilinchuk ha sido parte de un equipo de ocho psicólogas repartido por las tres provincias.

¿Qué ha aportado la figura de la psicóloga?

Ha sido una fuente de energía positiva para ellas. Había personas en este proyecto que querían y buscaban ser escuchadas, nosotras hemos estado a su lado. Además, en un contexto que han agradecido mucho: en sus propias casas.

No se trataba de la clásica psicología clínica.

Nuestro apoyo se ha limitado a servir de desahogo y prestar apoyo emocional, pero sin ningún tipo de intervención clínica. Partimos de que estas personas tenían la necesidad de hablar y de ser escuchadas fuera de sus ámbitos familiares o más cercanos.

¿Cuáles han sido las principales necesidades?

Hemos distinguido dos problemas de fondo en las personas. Uno era el de estar inmersas en un proceso de duelo por la pérdida del cónyuge o de un ser querido. El otro, el de aceptarse a sí mismas cuando ya han llegado a una edad en la que el cuerpo y la cabeza no responden como antes.

¿La soledad es uno de los principales problemas?

Por supuesto. Se nota más en las personas que viven en los pueblos y tienen a los hijos en la ciudad. Es cierto que se relacionan con vecinos, juegan a las cartas y charlan, pero el problema surge en el momento que en el que cierran la puerta y se ven solas. Es entonces cuando sienten la soledad y aparece la depresión.

¿Cuál ha sido la reacción de las personas con las que han trabajado?

Al principio, sobre todo en el medio rural, nos encontramos con cierta reticencia. En determinados entornos no está bien vista la figura del psicólogo porque la asocian a tener algún tipo de trastorno. Pero, por regla general, nos han abierto las puertas de sus casas, nos han recibido muy bien, y se han quedado muy satisfechas.

Más allá de las sesiones individuales, las actividades grupales también han tenido una gran aceptación.

Sobre todo, los talleres de bienestar emocional que realizamos en Utebo o en Casetas con una gran participación. También los talleres enfocados en cómo sobrellevar y superar el duelo para no quedarse en un bucle, en La Puebla de Albortón o en Moyuela.

¿Qué ha significado ‘Apoyos Conectados’ para ti?

Me ha permitido vivir una experiencia de lujo. Superado el proceso de aceptación en sus casas, hemos generado amistades. Al final, hemos construido una red muy familiar entre las profesionales y las personas usuarias.