7 Agosto, 2025
Casi un centenar de intervenciones para romper barreras arquitectónicas
La accesibilidad no es un privilegio sino un derecho. Y, sin embargo, aún hoy, muchas personas con discapacidad siguen encontrando barreras físicas que limitan su autonomía, restringen su movilidad e impiden su plena participación en la sociedad. Desde su firme compromiso con una inclusión real, Fundación Dfa trabaja cada día para cambiar esta realidad a través de su servicio de asesoría en accesibilidad universal.
El entorno físico –desde la calle hasta el propio hogar– no puede ser un obstáculo. Por eso, este servicio pone a disposición de particulares, comunidades, entidades públicas y privadas, asesoría técnica especializada para eliminar barreras arquitectónicas y avanzar hacia ciudades pensadas para todas las personas, independientemente de sus capacidades.
Este departamento realizó 96 intervenciones en 2024, más de la mitad relacionadas con zonas comunes de edificios privados: instalación de rampas, rebajes de bordillos, automatización de accesos, colocación de elevadores... Un trabajo constante que también se extiende a espacios públicos y colaboraciones con administraciones locales, como los ayuntamientos de La Puebla de Alfindén y Almudévar.
La accesibilidad no solo mejora la vida de quienes tienen una discapacidad: beneficia a toda la sociedad. Mayores, familias con carritos, personas con lesiones temporales… todos ganamos cuando el entorno se vuelve más amigable. Por esta razón, Fundación Dfa lo tiene claro: la accesibilidad no es opcional.