23 Octubre, 2020

Discapacidad al volante

Infografía sobre adaptaciones en vehículos

Sacarse el permiso de conducir, al cumplir la mayoría de edad o más adelante, es un objetivo para muchas personas por la autonomía e independencia que proporciona, o por la necesidad al acceder al mundo laboral. La discapacidad no está reñida con la conducción, pero muchas veces existen obstáculos que impiden, dificultan o desaniman el comenzar con el proceso de obtención del permiso de conducir. Y es que son muchas las dudas que se plantean.

En primer lugar, ¿cumplo con las condiciones necesarias?
Cualquier persona que quiera sacarse el carnet de conducir debe cumplir con una serie de requisitos: tener cumplidos los 18 años, residir en España y superar tres exámenes: psicofísico, teórico y práctico.
No todas las condiciones son compatibles con la conducción. La DGT (Dirección General de Tráfico) informa de la necesidad de acudir a un centro de reconocimiento donde emitirán un informe personalizado a tus características y discapacidad. En este informe se indica si eres o no apto o apta para la conducción, o si lo eres pero con condiciones restrictivas. En este último caso, se debe acudir a la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente para verificar las adaptaciones o necesidades que tendrás que incluir en tu vehículo. En algunas ocasiones, se puede solicitar un informe médico complementario o te puedes someter a una prueba práctica donde se evalúe tus capacidades.

El reto de encontrar una autoescuela adaptada
En la búsqueda de una autoescuela que se adapte a nuestras características debemos tener en cuenta no sólo la necesidad de contar con un vehículo adaptado sino también la accesibilidad en las clases o parte teórica.
Respecto al vehículo, en el caso de que nos hayan declarado ‘personas aptas para la conducción sin condiciones’ podemos ir a una autoescuela ordinaria. En algunas ocasiones, la única condición se reduce a la obligatoriedad de que el coche sea de modo ‘automático’. Sin embargo, en otras muchas ocasiones las condiciones de aptitud implican adaptaciones en el vehículo por lo que deberemos acudir a una autoescuela que disponga de un coche adaptado a nuestras necesidades. La búsqueda no siempre es fácil, ya que no en todas las localidades existen autoescuelas con vehículos adaptados y no todas las adaptaciones sirven para todos los tipos de discapacidad. En ocasiones, son las propias personas que acuden a la autoescuela las que aportan un vehículo adaptado a sus características y necesidades.

La prueba: superar los exámenes teórico y práctico
La persona que te examine comprobará que cumples con las condiciones necesarias que se incluyen en el informe de reconocimiento. El vehículo con el que te examines debe cumplir con las adaptaciones obligatorias que necesitas. El examen se realiza como es habitual, así que lo único que necesitas es controlar los nervios.
Por cierto, no cuesta más dinero obtener el permiso de conducir no ordinario, pero puede ocurrir que se deba renovar con más periodicidad. Las adaptaciones al vehículo sí incrementan el precio pero existen ayudas individuales y convocatorias específicas para subvencionar dichas adaptaciones, como en Fundación ONCE o el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).

¿Y si ya disponía de permiso de conducir y me ha sobrevenido la discapacidad?
Si tienes una discapacidad sobrevenida y ya contabas con permiso de conducir, no tienes que volver a superar el examen. Se considera una renovación del permiso de conducir ‘extraordinaria’ ya que debes acudir a tu centro de reconocimiento para que acredite si puedes seguir conduciendo y, en el caso de que puedas, qué condiciones específicas y/o adaptaciones tienes que realizar en tu vehículo.