30 Mayo, 2025
El radar de 'Apoyos Conectados' llega a más de 3.100 personas

Este viernes se han presentado en el Laboratorio de Aragón Gobierno Abierto (LAAAB) los resultados hasta la fecha del proyecto piloto 'Apoyos Conectados para la Autonomía Personal' (ACAP), desarrollado por Fundación Dfa, ATAM y FIIS, con el respaldo del Gobierno de Aragón y financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Este innovador programa ha acompañado a 2.188 personas usuarias activas en todo Aragón, principalmente personas mayores o en situación de vulnerabilidad, para fomentar su autonomía personal y calidad de vida mediante tecnología, apoyo humano y coordinación sociosanitaria.
Desde su lanzamiento, el proyecto ha contactado con más de 3.100 personas, de las cuales se han activado más de 5.400 visitas personales. Los servicios ofrecidos —como vigilancia de la salud, movilidad, apoyo personal, terapia ocupacional y atención psicológica— han beneficiado a personas en todas las provincias aragonesas, incluyendo zonas rurales como Maestrazgo, Belchite o Monegros.
Entre los apoyos más destacados:
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Más de 65.000 horas de apoyo personal a 725 personas.
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Atención psicológica regular a 185 personas y puntual a otras 129.
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Actividades grupales con participación de 545 usuarios, centradas en la socialización, el autocuidado y el envejecimiento activo.
Satisfacción y calidad de vida
La evaluación del proyecto refleja una alta satisfacción: los usuarios han otorgado una puntuación media de 9,4 sobre 10 a los profesionales, y el 96% recomendaría el servicio. Se ha observado una mejora general en la percepción de autonomía, salud y estado de ánimo.
ACAP ha establecido un protocolo con el IASS y el Servicio Aragonés de Salud, integrando la telemonitorización de constantes vitales y la respuesta coordinada a emergencias. Esto ha permitido, por ejemplo, atender más de 33.000 alertas de salud, algunas de ellas críticas, mediante dispositivos conectados.
Una experiencia replicable
Las conclusiones del seguimiento subrayan el enfoque centrado en la persona, flexible y adaptable al entorno, a través de los apoyos tecnológicos y humanos. Su éxito abre la puerta a una posible inclusión futura en la cartera de servicios públicos.
Desde el próximo 1 de julio, algunos de estos servicios tecnológicos podrán mantenerse para quienes lo deseen, garantizando su continuidad hasta diciembre de 2025.
El proyecto ha sido especialmente valorado en comarcas con escasa red asistencial, y su impacto será clave para definir políticas públicas de atención no residencial, inclusión y lucha contra la soledad no deseada.


