4 Agosto, 2025

La terapia ocupacional: una demanda cubierta

Usuaria con terapeuta ocupacional

La última sesión de terapia ocupacional en casa de Carmen Sangrós estuvo envuelta por cierto aire de tristeza. Tras once meses compartiendo ejercicios, progresos y confidencias, el afecto de esta usuaria de ‘Apoyos Conectados’ por la profesional que la venía acompañando en su rehabilitación era latente. El sentimiento era recíproco para Ana Lázaro, a quien la agenda quiso que el domicilio de Carmen, en el corazón del barrio de Delicias, fuera el escenario de su último servicio en este proyecto piloto que tocaba a su fin.

Para conocer la razón por la que Ana se cruzó en la vida de Carmen hay que remontarse hasta octubre de 2023. Una estenosis de canal lumbar truncó su vida. Como resultado, pérdida de sensibilidad y entumecimiento en las extremidades inferiores y en parte de las superiores. Y, lo que es peor, un pronóstico poco esperanzador. «Recibí el alta sabiendo que tenía pocas opciones de volver a tener una vida autónoma, de que tenía muy complicado volver a andar e incluso poder vestirme por mí misma», recuerda Carmen.

Tras el revés físico y psicológico, una operación, varias infiltraciones y las dificultades para moverse en su propio domicilio -el cual tuvo que adaptar-, Carmen se vio obligada a fortalecer y a ganar masa muscular para no tener que hacer uso de una silla de ruedas. Surgió entonces la figura de la terapeuta ocupacional que proporcionaba el proyecto. En este contexto, el 11 de julio de 2024 Carmen abrió por primera vez las puertas de su hogar a Ana.

«Trabajar en los domicilios de estas personas hace que ganen en confianza»

Esta fisioterapeuta bilbilitana llegó con el reto, entre otros, de «ayudarle a andar mejor con muletas». Un planning de ejercicios y mucho esfuerzo después, Carmen lo tiene claro: «Gracias a ella, he mejorado mucho. Antes era fácil que me cayese, ahora ya no. He ganado en equilibrio, en la manera

de caminar, en no tener las piernas tan hinchadas y en no cansarme tanto». Contribuyen a su evolución positiva las sesiones de gimnasio y de terapia ocupacional en el edificio Josemi Monserrate, donde realiza ejercicios que potencian la musculatura, el desarrollo cognitivo y la articulación de manos.

Carmen afirma que Ana le ha dado vida. Ana, acostumbrada a trabajar en la terapia ocupacional de unas 15 personas a la semana en el proyecto, comenta que es con Carmen con quien más ha notado un avance. ‘Apoyos Conectados’ ha resultado ser para ella «toda una experiencia», porque «trabajar en los domicilios de estas personas hace que ganen en confianza». A la hora de hacer balance, «es un proyecto que ha ayudado a mucha gente».