22 Marzo, 2023

El voluntariado: un apoyo imprescindible en Fundación Dfa

Grupo de voluntariado en una actividad

La Fundación Dfa ofrece una gran variedad de servicios de acompañamiento y entretenimiento dirigidos a personas con discapacidad física y/o sensorial. A través de los diferentes programas en los que se enmarcan estas actividades, el papel del voluntariado resulta fundamental para que se puedan llevar a cabo.

Patricia Gascón, responsable del departamento de Actividades Socioculturales de la entidad, reconoce la impagable labor que desarrollan las 132 personas voluntarias de Dfa, de las cuales 83 dan soporte a esta área, al Centro Cultural y Recreativo (CCR) y al Centro de Tiempo Libre (CTL): «El voluntariado es un activo humano de gran valor en la Fundación y así lo tenemos presente».

Luciendo a menudo la característica camiseta magenta que identifica a este grupo de Fundación Dfa, su participación es habitual en tareas de acompañamiento y dinamización de actividades, sensibilización en materia de discapacidad en centros educativos y en la animación destinada a pacientes ingresados en la Unidad de Lesionados Medulares del hospital Miguel Servet. Más allá de lo que hacen estas personas de casi cualquier edad, el mero hecho de estar ya las convierte en imprescindibles.

«La presencia de una sola persona compartiendo una conversación o un café con nuestros usuarios es un gesto muy sencillo pero cargado de significado para todos. La diversidad de edades, de perfiles profesionales, de experiencias… Todo es un plus que suma, que enriquece», reconoce Gascón.

Una de las voluntarias más jóvenes es María Ibáñez. A sus 23 años, esta técnico de integración social acumula cinco colaborando y demostrando que su vocación solidaria se extiende más allá de lo que se prolonga su jornada laboral. «Si entonces me hubieran dicho todo lo que el voluntariado tenía preparado para mí, nunca me lo hubiera creído», afirma.

«Parece insignificante lo que tú les aportas en comparación a lo que ellas te aportan a ti»

De la experiencia de Ibáñez brotan palabras como «cariño, diversión, respeto, risas, felicidad y, sin duda, aprendizaje». Como ella misma dice, «No hay un solo día en el que no salga habiendo aprendido algo nuevo de las personas con las que convivo. Además, muchas veces parece insignificante lo que tú les aportas en comparación a lo que ellas te aportan a ti».

Mientras Gascón desvela que entre los requisitos para para formar parte del voluntariado figuran las «ganas de pasárselo bien, de vivir experiencias nuevas, de ayudarnos en la inclusión de personas con discapacidad», Ibáñez lanza un mensaje para quienes dudan en dar el paso: «Les diría que se atrevan a dar el paso, a salir de su zona de confort compartiendo ratitos de su tiempo ayudando a los demás y, sobre todo, a que aprendan a ver la vida con una mirada humana».

Para hacerlo, solo hay que enviar un correo electrónico a voluntariado@fundaciondfa.es o ponerse en contracto a través del teléfono 976 59 59 59.