30 Marzo, 2023

Fundación Dfa entrega sus premios Zangalleta 2023

Premiados y Marta Valencia, en la puerta de la sala de la corona

La Mesa de las Cortes de Aragón, el Ayuntamiento de Utebo, el CRIE de Alcorisa, la empresa Tristone Flowtech Spain y el empleado público jubilado, Miguel Ángel Morel, recibieron este miércoles los galardones de los Premios Zangalleta 2023 de Fundación Dfa. La Sala de la Corona del Edificio Pignatelli acogió la vigésima octava edición de estas distinciones que se entregan en reconocimiento de la labor de personas, colectivos o instituciones por los derechos de las personas con discapacidad, la superación de barreras sociales y arquitectónicas y la inclusión social.

Ana Moreno, periodista de Aragón TV, fue la encargada de conducir una ceremonia que arrancó con el discurso de bienvenida de Sira Repollés. La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón tuvo un recuerdo para Eduardo Hernaz y José Miguel Monserrate, dos personas clave en la trayectoria de la entidad. Repollés señaló a continuación que «estos premios representan todas las barreras que somos capaces de derribar».

Uno de los objetivos principales de Fundación Dfa es que las personas con discapacidad física logren la plena inclusión social y para ello resulta imprescindible conseguir un empleo. Tristone FlowTech Spain, grupo líder en soluciones de tecnología de flujo para la industria automotriz, aporta su granito de arena generando trabajo en el taller de Dfa en Tarazona. «Esto supone que 22 personas puedan trabajar y desarrollar sus proyectos vitales de manera autónoma», destacó en su loa Marina Ladrero, directora de Recursos Humanos de Fundación Dfa.

Néstor Roncal, director de Tristone FlowTech Spain, subió al escenario para recibir la primera de las estatuillas ‘Libertad’ de manos del consejero de Acción Social y Familia del Ayuntamiento de Zaragoza, Ángel Lorén. Roncal aseguró que «después de más 20 años, seguimos trabajando junto con Fundación Dfa con el mismo espíritu que cuando empezamos; ser galardonados es especial y representa todo un honor y un privilegio».

El siguiente premio fue para el Centro Rural de Innovación Educativa de Alcorisa. Su mérito se asienta en el diseño de una programación específica en materia de discapacidad y en la implementación de una pedagogía educativa innovadora y de participación activa del alumnado con el fin de fomentar el desarrollo de conductas inclusivas y de respeto.

Sara Martínez, responsable del Centro de Apoyo Social de Fundación Dfa en Teruel, dio la enhorabuena al CRIE de Alcorisa «por crear espacios educativos sensibles que siembran la semilla de la futura sociedad inclusiva, respetuosa y comprometida con todas las realidades que lo conforman».

La delegada del Gobierno en Aragón, Rosa María Serrano, hizo entrega del galardón a Elena Vergara, directora del CRIE de la localidad turolense. Muy emocionada, la representante del centro alcorisano dedicó unas palabras de cariño a todo el profesorado y, por su puesto, al alumnado. «Por ellos, por nuestros «crietes y «crietas», todo nuestro esfuerzo merece la pena. Son el futuro y de ahí la importancia de sensibilizar de cosas tan importantes como la diversidad y la discapacidad», manifestó Vergara.

El tercer reconocimiento recayó en Miguel Ángel Morel por sus 40 años de desempeño profesional en el ámbito de los Servicios Sociales. Como asesor técnico del IASS, colaboró en la puesta en marcha del Plan del Mayor y el Plan de Gestión de Calidad Residencial en los centros del IASS, entre otras actuaciones.

Luis Molina, director general de Fundación Dfa, presentó a Morel, como un «empleado público con auténtica vocación de servicio público» y destacó su participación «clave» en el diseño y desarrollo de los Servicios Sociales en Aragón.

Morel recogió la escultura ‘Libertad’ que le ofreció Sira Repollés, consejera de Sanidad. En su discurso, el funcionario jubilado destacó que «trabajar por la inclusión social es facilitar la vida de las personas que tienen alguna discapacidad. Para ello es necesario que tengan apoyos necesarios para conseguir el disfrute de sus derechos y su autodeterminación». Para el galardonado, «trabajar por, para y con las personas con discapacidad es mi mayor orgullo».

En materia de accesibilidad, Fundación Dfa valoró el esfuerzo de dos instituciones: El Ayuntamiento de Utebo y las Cortes de Aragón. El consistorio invirtió cerca de tres millones de euros en transformar en accesibles calles que ahora permiten desplazarse por ellas con mayor comodidad, mientras que las Cortes fue capaz de convertir un espacio tan emblemático como el hemiciclo, situado en el Palacio de La Aljafería, en plenamente accesible.

Enric Soley, patrono de Fundación Dfa, manifestó que «las Cortes nos dicen que están preparadas para nosotros, que nos están esperando y que nada impide, al menos físicamente, que no es poco, que las personas con discapacidad podamos implicarnos en política».

Ya con el premio, Javier Sada, en representación de la Mesa de la Cortes de Aragón, se congratuló de que «las Cortes estén abiertas a cualquier ciudadano; cualquier persona, tenga la capacidad diferenciada que tenga, puede ir, entender, comprender e incluso llegar a ser diputado o diputada». Antes de terminar, Sada añadió que «si hay algún reconocimiento importante para la casa de todos los aragoneses es que se le reconozca por ser la casa de todos los aragoneses».

Justo antes el turno fue para la alcaldesa de Utebo. Gema Gutiérrez recordó su primer contacto con la «inaccesibilidad» para poner en valor la necesidad de la «accesibilidad en nuestras calles, la adecuación de nuestras vías a cota cero y a plataforma única, así como la eliminación de barreras y el trabajo por la accesibilidad cognitiva».

Marta Valencia, presidenta de Fundación Dfa, abrochó la ceremonia destacando, entre agradecimientos, que «lo importante de las iniciativas que nos afectan es que tengan la voluntad de contribuir al cambio social y a la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad».

En puertas de periodo electoral, Valencia demandó que haya «procesos de escucha y diálogo» entre la sociedad y sus gobernantes. «En Dfa sabemos cuáles son las necesidades de las personas con discapacidad y las trasladamos en cada reunión y foro en el que participamos», comunicó.

Valencia exigió transversalidad a la hora de enfrentarse a las demandas y necesidades de las personas con discapacidad: «No solo nos afecta el empleo, la vivienda, la movilidad, la cultura, la sanidad o la educación. Somos todas esas cosas juntas y por ello la discapacidad no es algo que dependa solo de un departamento en concreto».

Más de un centenar de personas, entre premiados, familiares, amigos y representantes de entidades sociales y del mundo empresarial, cultural y educativo se dieron cita en una Sala de la Corona del Edificio Pignatelli que, a diferencia de las anteriores ediciones, ya no tuvo límite de aforo.