Fundación Dfa mantiene su apuesta por la sostenibilidad y su compromiso con el medio ambiente. Un ejemplo es el contrato suscrito hace un año con la compañía eléctrica para abastecerse de energía verde en sus principales edificios, cuyos resultados ya se empiezan a atisbar. La entidad consiguió reducir la emisión de CO2 a la atmósfera en más de 389 toneladas, lo que equivale a más de 15.550 árboles plantados. Estas cifras corresponden solo a los meses de septiembre a diciembre de 2021. 

La contribución de Fundación Dfa hacia un futuro más sostenible a través de la energía de origen 100% renovable se ha visto ahora recompensada con la obtención del certificado de Garantía de Origen (GdO) por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La conocida como energía verde comenzó a ser suministrada en septiembre en el Edificio Josemi Monserrate; los talleres de manipulado y montaje del Polígono Malpica; la Residencia Rey Fernando de Aragón; y la nave del Polígono Mediavega, en Calatayud. En octubre se distribuyó también por las instalaciones de Fundación Dfa en la calle José Luis Pomarón (sede central, residencia, restaurante Dfabula y centro de rehabilitación), además del taller ubicado en Tarazona.

«Las cifras que estamos obteniendo en la reducción de emisiones de dióxido de carbono a la atmosfera demuestran que está en nuestras manos el ejecutar acciones orientadas a la conservación del planeta», destaca Marta Valencia, presidenta de Fundación Dfa.

La previsión para 2022 es que este tipo de energía menos contaminante suponga el 81,3% del total del consumo de la entidad y que la reducción en la emisión de CO2 supere como mínimo las 1.500 toneladas.

Con esta certificación, Dfa asegura una energía limpia que no contamina el aire, el agua y la tierra, además de no producir gases de efecto invernadero. La Garantía de Origen acredita que la electricidad ha sido producida por fuentes renovables o de alta eficiencia en cualquier punto del España.

Placas solares para el autoconsumo

El compromiso de Fundación Dfa con la sostenibilidad no es nuevo. Como ejemplo, el Edificio Josemi Monserrate está dotado con un sistema de energía solar con 80 placas fotovoltaicas y placas térmicas. Con ellas se cubre la mayor parte de la demanda eléctrica que necesita un centro que aspira a ser autosuficiente energéticamente.

También la Residencia Rey Fernando cuenta desde el año pasado con 184 placas con tecnología de doble vidrio que generan una potencia de 540 W cada una. La potencia total generada es de 99,36 KWp. Con la producción garantizada durante los primeros 10 años, el autoconsumo alcanzará entre el 28% y el 30%, lo que supone un ahorro de más de 10.000 euros anuales.

La instalación de iluminación LED y la cartelería de concienciación visible por las diferentes instalaciones con el hashtag #Dfaporelplaneta son otras de las pequeñas acciones que la entidad ha implantado para disminuir su huella en el medio ambiente.

Estas son solo algunas de las medidas adoptadas por Fundación Dfa con el fin de que sus instalaciones y actividades sean responsables con el medio ambiente. Las acciones están guiadas por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, una ruta con 17 objetivos hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental.