4 Agosto, 2025

«Hacer encuestas es una manera de viajar por toda España»

Agente de atención telefónica

Helen Marín es parte de la plantilla del Departamento de Estudios Sociales y de Mercado. Tras superar el periodo de prueba, las ganas de trabajar y de aprender en un puesto que nada tenía que ver con su anterior ámbito laboral son las mismas que la hacen acudir cada mañana a su puesto del ‘call center’, ubicado en la calle Sánchez Candial de Zaragoza.

Tras colgar la mopa y los guantes de su anterior empleo hace cuatro años, hoy asegura que su primera experiencia como teleoperadora le ha abierto un mundo de posibilidades. «He viajado por toda España haciendo encuestas a golpe de teléfono», reconoce con una sonrisa.

«Sin salir de la oficina, estoy en contacto con personas de Baleares, de Andalucía o de Galicia», añade. Determinado por el estudio encargado que se esté desarrollando en cada momento, las comunicaciones no solo se ciñen al entorno autonómico. Sin ir más lejos, su estreno, con los nervios y las inseguridades que conllevaba, se produjo con una batería de preguntas para un trabajo del Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia.

Pese a su extensa experiencia, una vez que la voz suena al otro lado del teléfono, Helen sabe que se enfrenta a «un nuevo reto». «El miedo al rechazo siempre está ahí», reconoce. Como buen maestrillo, para sortearlo tiene su librillo. «Tenemos nuestros truquillos: tiramos mucho de la amabilidad, de ser empáticas, de intentar entender a la persona con la que hablamos…». Y, aún así, «alguna bendición recibimos», revela.

«Tenemos nuestros truquillos: tiramos mucho de la amabilidad, de ser empáticas, de intentar entender a la persona con la que hablamos…»

Helen está acostumbrada a tratar con personas de todas las edades, de todos los sexos, algunas con discapacidad, «más abiertas y colaborativas» cuando saca el nombre de Fundación Dfa a relucir o explica que la encuesta es para el Departamento de Sanidad. En su ‘target’, el de las mujeres es al que le resulta más fácil llegar. En el polo opuesto, el de las personas mayores. «Es cierto que tampoco ayudan los fraudes telefónicos que hay ahora», comenta. Por eso, «son muchas las personas que devuelven la llamada a Fundación Dfa para comprobar que no se trata de ninguna estafa».

Estar casi ocho horas al teléfono al día también sirve para desarrollar un sexto sentido. «Enseguida sabemos quién nos miente o quién pone excusas para no contestar a las preguntas», manifiesta la operadora de atención telefónica, que acaba de cumplir 42 años.

«No se trata de coger, marcar un número de teléfono y ya está: la empatía, los silencios… Cada llamada es un reto»

Helen cuenta que su trabajo le ha permitido «desarrollarme como persona, mejorar las habilidades de comunicación y tener la oportunidad de trabajar en equipo». Recuerda lo fundamental que es «la empatía» y asegura que lo más gratificante llega «cuando vemos los resultados y conseguimos los objetivos». Pero va más allá. «No se trata de coger, marcar un número de teléfono y ya está: la empatía, los silencios… Cada llamada es un reto», concluye.