25 Noviembre, 2021

Herramientas para la autonomía personal

mujer practicando ejercicios sobre una pelota de pilates

En Aragón hay más de 70.000 personas con discapacidad física, con situaciones muy diferentes en cuanto a niveles de autonomía. Estos índices de independencia se pueden potenciar mucho a través de diversos apoyos y servicios.

«En Dfa creemos que es posible fomentar esa autonomía de manera muy destacada proporcionando una serie de apoyos y ayudas», se afirma desde la fundación, «con la prestación de determinados servicios podemos elevar los índices de independencia de las personas con discapacidad».

Y con este propósito se impulsan programas como ‘Herramientas para la autonomía’, un proyecto que se lleva a cabo en las tres provincias aragonesas con la colaboración del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).

Para prevenir la dependencia y promocionar la autonomía personal se realiza una atención multidisciplinar, colaborando desde tres áreas: desde el apoyo social, desde la rehabilitación integral y desde la sensibilización comunitaria.

«Lo importante es trabajar con las personas a través de un plan personalizado e individualizado»

El primer paso es analizar características, identificar necesidades y establecer las acciones a desarrollar con cada persona. «Hasta el momento hemos trabajado con casi 1.000 personas en Zaragoza, con 173 en Huesca y con 78 en Teruel. Con ellas, hemos realizado diferentes acciones como identificación de las demandas, información y orientación, valoración social, derivación y coordinación con servicios propios y externos, tramitación de recursos…», explica una Trabajadora Social.

una trabajadora social atiende a una usuaria en un despacho

Pero el apoyo no solo es social sino también de mejora de la capacidad funcional. Con sesiones de fisioterapia y rehabilitación «se logra recuperar movimientos y actividades que se habían perdido o, al menos, mantenemos y evitamos la pérdida de funcionalidades». Para ello, se trabaja a nivel individual con actividades en las que se potencian capacidades, patrones de movimiento y se realizan tablas de ejercicios personalizados en los gimnasios de los centros.

Además, para hacer la rehabilitación y el ejercicio “más divertido”, también se trabaja en modo grupal con clases de ‘Espalda sana’ en las sedes de Huesca, Zaragoza y Teruel. «Son clases con mucho éxito entre nuestros usuarios y usuarias. Son muy útiles para educar en hábitos saludables y posturales, reducir el dolor o fortalecer la musculatura», destaca una fisioterapeuta de Dfa.

Con estas ayudas, se mejora muchísimo la capacidad y la autonomía de las personas que ganan en confianza e independencia

Además, en el Centro de Rehabilitación de Zaragoza se desarrolla una actividad específica para jóvenes con discapacidad de 12 a 18 años, que pueden continuar con sus tratamientos en un ambiente más lúdico practicando diferentes deportes.

un joven con discapacidad física practica ejercicios lúdicos con una monitora en un gimnasio