Fundación Dfa lleva más de 10 años prestando el servicio de Teleasistencia con el que se ofrece un apoyo asistencial para mejorar la vida de las personas. Pero los tiempos y las tecnologías van avanzando a gran velocidad y ello provoca que este tipo de servicios vayan adaptándose y ofreciendo, cada vez más, productos más personalizados.

«En Dfa atendemos a 500 personas cada año, entre teleasistencia domiciliaria y móvil, de todo Aragón y con perfiles muy variados», explica Israel Ochoa, responsable del servicio. Personas mayores, con discapacidad y/o con dependencia que quieren permanecer más tiempo en sus hogares con un apoyo que les da seguridad, o familiares que buscan tranquilidad cuando salen de casa, pero también personas jóvenes con diferentes tipos de discapacidad que necesitan apoyos puntuales como la geolocalización móvil o los recordatorios de citas.

Y es que la teleasistencia domiciliaria hace mucho que dejó de ser solamente ‘apretar un botón’. En colaboración con ViveLibre, el call center de Dfa ofrece dos servicios de teleasistencia diferenciados y complementarios.

Primero, la teleasistencia en el domicilio, que ya no es “fija”, «gracias a los nuevos terminales no es necesaria la instalación ni configuración, simplemente se conecta en el hogar», explica, «además, puedes llevarte el aparato de manera muy sencilla cuando cambias de domicilio, por ejemplo, durante las vacaciones».

Con este servicio se presta un apoyo que incluye atención ante emergencias, movilización de recursos o recordatorio de citas y medicación. «Una persona de nuestro call center estará siempre disponible para atenderte las 24 horas y los 365 días del año».

El servicio a un clic

En los últimos años también se ha impulsado el servicio de teleasistencia a través de una aplicación en tu dispositivo móvil. Esta APP incluye un sistema de alertas de citas y recordatorios, un botón de alarma y un sistema de geolocalización que «ha permitido localizar y guiar a personas que se habían desorientado», por lo que ha resultado de gran utilidad para jóvenes con discapacidad que necesiten un soporte en momentos puntuales.

También permite que los familiares puedan conocer la localización o recibir avisos si así lo deciden, estableciendo ‘zonas seguras’ sobre pequeños y mayores que aportan tranquilidad. «Nos adaptamos a las necesidades de cada persona con el objetivo de conseguir la mayor independencia y autonomía posible, permitiéndole permanecer en su domicilio y ofreciendo seguridad tanto a la persona como a su familia».

Esta novedad no solo favorece la libertad de movimientos de la persona, sino que ha permitido ampliar el servicio a todo el territorio aragonés, incluyendo zonas rurales.