Es un error muy común enviar nuestro curriculum a una oferta de trabajo o a una empresa mediante un correo electrónico con el mensaje en blanco, sin indicar quién lo envía, con qué intención, para qué oferta es o para qué puesto. Ni siquiera hay un asunto o un "Hola". De ese modo no conseguiremos crear la buena impresión necesaria para que, al menos, abran o se lean nuestro curriculum.

A veces, la existencia de una mínima "carta de presentación" aunque sólo sea para, eso, presentarnos y decir para qué puesto estamos presentando nuestra candidatura, puede suponer la diferencia entre que lean nuestro curriculum y que no lo hagan.

¿Qué clase de interés estamos demostrando por el puesto de trabajo si ni siquiera nos tomamos la molestia de escribir unas pocas palabras para saludar, explicar quienes somos, lo que buscamos y agradecer la atención prestada?

Tampoco es tan difícil. Tan sólo debemos incluir estos elementos:

• Saludo inicial: "Buenos días/tardes,"
• Nuestro nombre, perfil profesional que tenemos, empresa a la que nos dirigimos y puesto al que estamos optando: "Me llamo ..., soy ... y he decidido enviarles mi CV a su empresa ... para el puesto de...".
• Requisitos del anuncio que cumplimos o, en el caso de ser una autocandidatura, cualidades, habilidades y experiencia que nos capacitan para el puesto: "Encajo en el puesto mencionado ya que tengo..." (aludir a la experiencia y conocimientos relacionados que tenemos).
• Ofrecimiento para acudir a una entrevista y ampliar información acerca de nosotros: "Si necesitan más información, estoy disponible para acudir a una entrevista cuando ustedes quieran".
• Agradecimiento por la atención prestada y despedida: "Agradeciéndoles su atención y en espera de sus noticias, les envío un cordial saludo".

Como veis, tampoco hace falta usar un lenguaje complicado y, a veces, esas pocas palabras pueden suponer una gran diferencia ya que, con ellas, estoy diciendo mucho de mí, aparte de lo que se ve en mi CV (que soy atento, educado, que me interesa el puesto, etc.).

Así que, recordad: ¡no os descuidéis y escribid cartas de presentación!