Podríamos definir la "reformulación positiva" como la habilidad para transformar aparentes desventajas en ventajas, la habilidad para ver el lado positivo de las cosas en vez del negativo.

Así, en la imagen de la foto, ¿la botella está medio vacía o medio llena? Como vemos, una misma realidad puede tener diferentes interpretaciones.

Es frecuente que, en una entrevista de trabajo, la persona seleccionadora se fije antes en nuestras aparentes carencias, que es lo que le preocupa, antes que en nuestros puntos fuertes para el puesto.

Será nuestra misión, por tanto, hacerle ver que esas supuestas carencias no lo son tanto en realidad y que, en cambio, pueden suponer una ventaja. Ejemplos:

• Demasiados trabajos diferentes (desventaja) / persona muy flexible, polivalente y adaptable (ventaja).
• Falta de experiencia (desventaja) / persona dispuesta a aprender y a adaptarse a los usos de la empresa (ventaja).
• Sobrecualificación para el puesto (desventaja) / Facilidad de aprendizaje y en situación de mejora continua (ventaja).
• Demasiados años en la misma empresa (desventaja) / Responsabilidad y alto nivel de compromiso (ventaja).

En el caso de las personas con discapacidad, es frecuente que tanto la persona seleccionadora (y muchas veces también la persona candidata) se fije antes en en las limitaciones que puede tener esa persona o en los inconvenientes que puede suponer su incorporación, antes que en los beneficios que esa incorporación puede proporcionar.

Como decimos, será tarea de la persona con discapacidad candidata hacerle ver a la persona seleccionadora que el hecho de tener una discapacidad implica también que:

• Las personas con discapacidad son capaces de superarse y enfrentarse a grandes retos.
• Las personas  con discapacidad muestran una gran capacidad de resiliencia.
• Las personas con discapacidad suelen mostrar una mayor fidelidad al proyecto con el que se vinculan y desean la estabilidad.
• Las personas con discapacidad suelen mostrar una mayor capacidad de integración y adaptación.

Todo ello sin olvidar los beneficios económicos y fiscales que puede suponer para una empresa la incorporación de una persona con discapacidad.

Así que, ya sabéis, ante cualquier obstáculo o inconveniente, haz que los demás vean la botella medio llena: ¡Usa la reformulación positiva!